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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Guerra y paz en Bosnia

El hecho de que lo que damos en llamar Conferencia de Paz de Ginebra parezca desembocar en la firma de un acuerdo entre las partes beligerantes en Bosnia no es ningún motivo para el optimismo. Sí que es, y es así como lo entenderemos, un respiro, una tregua para todas aquellas y aquellos que sufren de manera más directa en su carne la continuación bélica del conflicto. Los obuses callarán, la metralla dejará de matar y mutilar. Se liberarán los campos de prisioneros, el trabajo forzado en las trincheras. Aunque la prensa no haga mención de ello, se liberará, quiero creer, a todas las mujeres y niñas detenidas en los campos de violación, si es que sus patrióticos captores les dan opción de sobrevivir, si es que se puede sobrevivir a tales horrores.La firma del acuerdo supone únicamente el fin de una batalla, la batalla de Bosnia. Quedan, para el nacionalismo agresor y expansionista serbio, otras batallas ya iniciadas y ya en curso, delas cuales no se habla en las crónicas que diariamente nos transmiten los corresponsales. ¿Qué está ocurriendo en Kosovo? ¿Se han retirado las tropas, regulares o irregulares, qué más da, que imponían su concepto más animal de territorialidad hace un año? No hay manera de encontrar una sola referencia a lo que allí está sucediendo.

Los nacionalismos expansionistas necesitan retro alimentarse siempre con nuevos objetivos que mantengan indiscutible e indiscutido el liderazgo de aquellos que han conducido el país a una situación sin retorno. No saben, no pueden detenerse por ellos mismos. Por lo que hemos visto, los países del bloque occidental han sido incapaces de prever la guerra, de detenerla cuando aún se podía hacer algo, de imponer una solución más justa en esta última fase.

La constitución de un tribunal internacional para que juzgue los crímenes de guerra, entre ellos la brutal y sistemática violación de mujeres y niñas, y a los criminales que los cometieron y a sus instigadores, no va a ser suficiente para que el fin de la batalla de Bosnia de paso al fin de la guerra, y éste, al restablecimiento de la paz. 'Sólo veo, a falta de la intervención armada, una oportunidad para la esperanza, que es la convocatoria de una Conferencia Alternativa para la Paz en la ex Yugoslavia, en la que puedan intervenir libremente todos los grupos y personas de los diferentes territorios que aún quieren seguir apostando por la convivencia, contra el envilecimiento y la barbarie. Es la última oportunidad.-

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