Las empresas frenan la caída de los beneficios a costa de destruir empleo

Las empresas han comenzado a mejorar resultados. Sus beneficios de explotación caen menos que el año anterior. Así se demuestra en los resultados del primer semestre de 1993 de las empresas que cotizan en Bolsa (420 entidades, incluyendo las financieras), que abren una puerta al optimismo. Para estas empresas la crisis ha tocado fondo y comienza a rebotar. Sin embargo, el optimismo no es total. Esa mejora económica se consigue a costa, básicamente, de la continua destrucción de empleo, que, según todos los expertos, no se parará hasta 1995. La reducción de los tipos de Interés es una nueva causa de mejora desde este año.

La muestra de las entidades que cotizan en Bolsa (tanto en renta fija como variable) es suficiente representativa de todo el entramado empresarial español, aunque sectores como pesca y agricultura tengan poda presencia y otros como el eléctrico tengan demasiado peso, según reconocen fuentes de la Comisión de Valores.La evolución de las plantillas demuestra que las empresas están comenzando a recoger los frutos de los ajustes que han realizado en los últimos años (véase gráfico) y que es una muestra más del creciente desempleo que ha llevado a que la cifra de parados se haya elevado por encima del 20% de la población activa. En el caso de las entidades de crédito, cuya plantilla ha pasado de 199.700 a 195.468, la mejora comenzó antes y ha sido más profunda.

Los resultados antes de impuestos (de explotación) del primer semestre, a pesar de todo, arrojan una caída del 5,97% frente al mismo periodo de 1992 siendo de 809.175 millones por 860.525. Según José Sevilla, director de Análisis de FG Inversiones, "la caída va a ser más pequeña a final de año, cifrándose en torno al 3%", lo que su pone una mejora muy significativa respecto al 16% de 1992. Según las previsiones del mercado, en 1994 los beneficios volverán a crecer, pero no crearán empleo hasta 1995.

Sevilla apunta que la mejora se debe, además de la reestructuración de las plantillas por sobredimensionamiento y adaptación, a la bajada de los tipos de interés. Esta apreciación la comparte Pedro González, de AB Asesores, quien señala: "En un momento como el actual, las variaciones son muy diferentes por sectores y se pone de manifiesto quiénes lo hacen bien y quiénes lo hacen mal". En este sentido, destaca como "caballo ganador" al sector financiero (bancos y cajas), que han aprovechado la bajada de los tipos de interés para aflorar provisiones de años anteriores. También destaca al grupo eléctrico público ENDESA, que al estar muy poco endeudado en divisas contrasta con el resto de las eléctricas a las que las devaluaciones de la peseta ha emperorado sus cuentas, que han caído un 3%.

Sector por sector, el financiero ha crecido un 8,02%. Además, sólo transportes y comunicaciones (con el 7%) y las de comercio y servicio (con el 1,20%) aumentan beneficios. El ajuste de plantillas, junto con la capacidad de las instalaciones, son las medidas que los empresarios adoptan inmediatamente para reducir gastos. De ahí que se espere que prosiga la reducción de empleo. En el primer semestre de 1993, el recorte fue del 4,28% sobre el primer semestre de 1992 pasando de 751.791 a 719.601. Los sectores que han aumentado plantillas (véase cuadro) sólo lo han hecho en 1.000 personas.

Además de la banca, recortes importantes ha habido en el sector químico, que pasa de 20.416 a 16.154 personas (un 20,88%) en las 15 empresas que cotizan. Eso explica, en gran parte, que este haya reducido sus pérdidas un 52%. En la construcción, en la que se nota la caída de licitaciones públicas, ha bajado de 95.769 a 89.250 personas en 13 empresas que cotizan. También lo redujeron alimentarias, transformadoras y petroleras.