La presunta etarra murió por un fallo cardiaco, según la autopsia

La presunta etarra Miren Gurutze Yanci, fallecida el viernes en un cuartel de la Guardia Civil en Madrid, murió por "una insuficiencia cardiorrespiratoria", lo que le produjo una "congestión visceral generalizada", según el dictamen de autopsia facilitado por la juez de Colmenar Viejo (Madrid). Mientras, el presunto activista Xabier Galparsoro, herido al caer desde una ventana de la Jefatura de Policía de Bilbao, sufrió ayer un empeoramiento en su estado general. El ministro del Interior ha adelantado al martes su comparecencia en el Congreso para informar de ambos casos.

Yanci, de 31 años, padecía una bronconeumonía aguda, como lo prueba la gran mucosidad hallada en su aparato respiratorio, lo que pudo desencadenar un fallo cardiaco, según indicaron fuentes próximas al caso. "El estudio necrópsico se encuentra en la segunda fase, pendiente de nuevos análisis", ya que se han enviado muestras al Instituto de Toxicología, entre ellas mucosidades, para conocer el virus causante de la bronconeumonia.El marido de Yanci, José Julián Irastorza, detenido en la misma operación, declaró que fue torturado en dependencias policiales del País Vasco, donde le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza y le sometieron a vejaciones.

La juez Esther Lobo, a través de una nota oficial, prometió ayer volver a informar a la opinión pública cuando se conozca el dictamen toxicológico, cumpliendo los deseos del Gobierno de dar "transparencia" al caso.

El velatorio al cadáver de Yanci se instaló anoche por la fuerza en el Ayuntamiento de Urnieta (Guipúzcoa), pese a que el alcalde, perteneciente al PNV, había denegado permiso para ello. El entierro tendrá lugar esta tarde, después de un acto de homenaje convocado por las Gestoras Pro-Amnistía.

Por otro lado, el presunto miembro de ETA Xabier Galparsoro, herido al caer el jueves desde una ventana de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, continúa hospitalizado en Basurto en coma farmacológico. Galparsoro sufrió ayer signos de deterioro neurológico.

Grupos de jóvenes originaron ayer incidentes en el País Vasco y Navarra, donde rompieron lunas de escaparate y quemaron automóviles. La policía detuvo a varias personas.

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