Rojo da un mensaje de optimismo a los banqueros aunque les pide prudencia

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, repitió ayer su mensaje de optimismo respecto a la economía española en una comida con los presidentes de los grandes bancos españoles. Rojo afirmó que hay signos que muestran que la crisis económica ha tocado fondo, aunque todavía es pronto para hablar de inicio de recuperación. A pesar de esa visión positiva, el gobernador pidió prudencia a los banqueros en su gestión y les aconsejó que cuiden su liquidez y que las bajadas de los tipos de interés de los créditos vayan acompañadas de recortes similares en la remuneración del pasivo.El almuerzo, convocado por el presidente del Banco Central Hispano, José María Amusátegui, reunió a los presidentes del Bilbao Vizcaya, Emilio Ybarra, Banesto, Mario Conde, Santander, Emilio Botín, Argentaria, Francisco Luzón, los copresidentes del Popular, Luis y Javier Valls, y el de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), José Luis Leal. Estas reuniones de cambio de impresiones de los banqueros con las autoridades económicas y monetarias se están institucionalizando desde que Amusátegui asumiera el papel de anfitrión, tras la jubilación de Alfonso Escámez.

Clima de tranquilidad

Varios de los asistentes al encuentro coincidieron en señalar a este periódico que el gobernador se había mostrado especialmente ponderado al enjuiciar la situación económica, aunque había destacado los elementos positivos respecto a los problemas que todavía persisten en la economía española. Rojo destacó -como ya hiciera en el informe trimestral del banco emisor-, la buena marcha del sector exterior tras las tres devaluaciones de la peseta y los primeros síntomas de reactivación de la construcción.

No quiso, sin embargo, aventurar una fecha para que la economía española vuelva a la senda del crecimiento ya que, a su juicio, todo dependerá de la marcha de otras economías europeas. Rojo pasó revista también al panorama monetario del SME, señaló que las reservas exteriores se van recuperando y que las bajadas de tipos afectarán positivamente a la CE.

Respecto al sector financiero español, el gobernador explicó la adaptación de las últimas directivas comunitarias e insistió en que los bancos deben continuar con su política de prudencia. En este sentido, Luis Angel Rojo valoró positivamente las últimas rebajas en el tipo de interés de los créditos bancarios, aunque dijo a los banqueros que sería bueno que vayan acompañadas de recortes en la remuneración del pasivo y de una especial atención a las necesidades de liquidez.

El aumento de la morosidad bancaria fue motivo de debate, aunque la mayoría de los banqueros coincidió en que seguirá subiendo algunos meses, pero que los niveles de provisión eran suficientes para afrontarlo. La

comida se celebró en la sede del BCH y se prolongó durante poco más de dos horas.