Libertad de horarios

Creo que don Jesús Mosterín, en el artículo Viva la libertad (también de horarios), tiene una visión incompleta sobre el tema del que trata.Dice el señor Mosterín que, el hecho de abrir los comercios los domingos e incluso, por qué no, por la noche, genera muchos más puestos de trabajo, pues hay que establecer turnos, lo que además, al amortizar mejor las instalaciones, permite abaratar los costes.

El reparo que yo pongo es que por qué limitarse a los comercios, por qué no abrir además, e incluso por la noche, faltaría más: notarías, registro de la propiedad, bancos, oficinas de contratación de telefónica y compañías eléctricas, consultas médicas, despachos de abogados, ministerios, ayuntamientos y comunidades, oficinas de todo tipo y, por supuesto, facultades universitarias, institutos y colegios.

No sólo todos los ciudadanos, incluidos los que trabajan en comercios, dispondríamos de muchas más horas para nuestras gestiones, consultas, compras y estudios, sino que haríamos el paro inexistente, a través de las numerosas nuevas contrataciones. Se podría acabar con el paro y con el grave problema del pago del subsidio de desempleo, a punto de no poderse pagar ya. Y además abaratando costes por doquier.

También podríamos citarnos con los amigos en cualquiera de estos lugares, como el señor Mosterín hacía en las librerías que estaban abiertas en Boston, mientras hojeaba libros.-