Bono descalifica los "mandarinatos" en el PSOE

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, descalificó ayer los "mandarinatos" en el PSOE y dijo que cada uno debe expresar sus opiniones en vez de ver "cómo agrada al jefe repitiendo lo que imagina que al jefe le gusta que se repita". Bono fue recibido en audiencia por el Rey, tras Jordi Pujol, para presentarle al nuevo Consejo de Gobierno regional.El presidente autonómico defendió "a título personal" la elección de la próxima ejecutiva socialista por voto directo de todos los delegados al congreso del PSOE, en vez del voto único de cada cabeza de delegación de las comunidades autónomas, y dijo que es una hipótesis que él no se puede plantear el abandono del PSOE por Alfonso Guerra.

"En el partido socialista no sobra nadie, y tampoco Alfonso Guerra", subrayó. "Me parecería una barbaridad que se dijera que sobra en el partido. Sólo se puede decir desde una incontinencia absurda que no llevaría más que al error". Otra cosa es la dirección, donde, según Bono, "deben estar quienes elija el congreso y nadie más".

El presidente castellano manchego, que acudió al palacio de la Zarzuela en una comitiva de seis coches oficiales con escoltas y miembros de su Consejo de Gobierno, explicó que había solicitado la audiencia real para presentar su nuevo Ejecutivo y había informado al Rey de los principios que cree obligados en la acción de gobierno.

"Eficacia, austeridad y recorte del gasto corriente, honorabilidad y transparencia en el manejo de fondos públicos y colaboración entre comunidades autónomas", señaló. Bono recordó que ha suprimido dos consejerías y ocho direcciones generales en la remodelación del Gobierno regional y aseguró que Castilla-La Mancha es la comunidad que menos ha aumentado su personal, ya que tiene "el mismo que hace siete años".