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El Ayuntamiento quiere dejar de pagar las expropiaciones de las carreteras

Javier Casqueiro

La Gerencia Municipal de Urbanismo se está en contrando con un problema inesperado e incontrolable: cuantas más carreteras construye el Ministerio de Obras Públicas en Madrid, más le cuesta en expropiaciones al Ayuntamiento. El presupuesto para este cometido no resulta suficiente, lo que provoca retrasos y desvíos de partidas de otras obligaciones. El concejal y el gerente de Urbanismo plantearon ayer a dos altos cargos del ministerio su rechazo a continuar con este sistema y sus críticas a los proyectos para Chamartín y Barajas.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes tiene varios proyectos para Madrid parados. Incluso el presidente regional, Joaquín Leguina, puso de manifiesto este hecho la semana pasada. En la reunión de ayer, sin embargo, no participó ningún representante autonómico.El secretario de Planificación y Concertación Territorial del ministerio, José Alberto Zaragoza, y el director general de Planificación para las Grandes Ciudades, Francisco Fernández Lafuente, sí discutieron en la tarde de ayer con el concejal y el gerente de Urbanismo, José Ignacio Echeverría y Pedro Areitio, respectivamente, sobre la mayoría de esas operaciones estancadas.

Los portavoces municipales aprovecharon para plantear una reivindicación que consideran "de justicia". El Ayuntamiento de Madrid es el único de los que firmaron el Plan de Accesos en 1989 (Barcelona, Sevilla, Valencia), que sufraga en parte los costes de unas obras competencia del ministerio, como las carreteras. El convenio especifica, en el caso madrileño, que las expropiaciones de los terrenos para las carreteras corren a cuenta del municipio. El ministerio paga las obras y el proyecto.

Esta reclamación adquiere especial notoriedad ahora con la M-40 a medio acabar y con varios tramos bloqueados porque no se dispone del suelo. Los responsables municipales mantienen que en el Plan de Accesos se preveía una inversión para expropiaciones en la M-40 de sólo 3.000 millones y que se llevan pagados 23.500 de los 47.000 que finalmente costará este proceso.

El aumento del precio del suelo, la dilatación del sistema expropiatorio, tanto por la vía judicial como negociada, y la competencia al alza que marca el ministerio cuando tiene que ejecutar sus expropiaciones han conducido a esta situación, según los responsables municipales.

La carencia de fondos ha llevado al Ayuntamiento a bloquear obras, como en el caso del nudo del Barrial (enlace de la M-40 con la carretera de La Coruña) o en cinco puntos de la Vía Borde de Hortaleza. La falta de presupuesto para esta gestión, además, ha forzado que se p . aralicen las expropiaciones en las zonas de infravivienda de la capital. Para cumplir este objetivo, que el Ayuntamiento entiende más prioritario, faltan 19.000 millones de pesetas.

Los portavoces municipales adelantaron ayer a los del ministerio sus críticas a los proyectos planteados por Renfe en Chamartín y por las administraciones central y autónoma en la ciudad aeroportuaria de Barajas. El Ayuntamiento cree que Renfe debe concentrarse en mejorar los servicios ferroviarios y no en plantear operaciones urbanísticas fuera de su competencia. A 15 días de que se falle, la Concejalía de Urbanismo desconoce el contenido del concurso internacional planteado para reordenar esta estación.

Los urbanistas municipales admiten que "algo debe hacerse" en Chamartín y en Barajas, pero rehúyen comprometerse en nada "sin saber exactamente lo que se pretende hacer y cómo". Sobre la ciudad acroportuaria no se ha concretado su estructura como sociedad anónima o consorcio.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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