Seis muertos y 34 heridos en Huelva al caer al río Odiel un autobús de línea

Seis muertos y 34 heridos de diversa consideración es el balance provisional de un aparatoso accidente de tráfico ocurrido a media tarde de ayer en el kilómetro 92,300 de la carretera N-431, entre las localidades de Huelva y Gibraleón. En el siniestro se vieron involucrados dos vehículos, un autobús de la compañía de transporte Damas, SA, que cubre el trayecto Huelva-Ayamonte, y un camión hormigonera, cargado con 30.000 kilos de cemento. El autobús, ocupado mayoritariamente por mujeres, fue embestido por el camión y se despeñó al río Odiel desde un puente.

Según las primeras versiones, el accidente ocurrió hacia las 17.20, en el término de Gibraleón, a unos 10 kilómetros de la capital onubense. El autobús de la compañía Damas S. A., con matrícula H-1162-H, con 60 viajeros, estaba detenido en una señal de stop que pone fin a una pendiente de más de 300 metros de la citada vía, y que conecta con un puente sobre el río Odiel. Cuando el autobús se disponía a girar a la izquierda, un vehículo-hormigonera, matrícula BA-8923-G, lo embistió por detrás y lo precipitó hasta la orilla del río Odiel. El autocar había salido a las 17.00 de la estación de Huelva, con dirección a Ayamonte. El conductor del autobús, José Barbosa Ponce, que resultó herido, manifestó: "De pronto sentí un golpe y temí que fuera un hierro o una rueda, hasta que miré por el retrovisor y ví que nos embestía un camión. Presentí la tragedia".

Trabajadores de los talleres Tignis, muy próximos al lugar del siniestro, informaron a este periódico que tras oír un ruido muy fuerte, producido por la colisión, vieron al autobús ya volcado sobre la margen izquierda del río y acudieron a prestar los primeros auxilios.

Ayuda de los vecinos

Inmediatamente, una decena de ambulancias acudieron al lugar y comenzaron a evacuar a los primeros heridos. Varios coches de bomberos del parque de Huelva procedieron al rescate de algunos pasajeros que es taban aprisionados en el autobús. En las tareas de evacuación colaboraron también, además de efectivos de Cruz Roja, Protección Civil y Policía Local, más de un centenar de vecinos que transportaron en sus vehículos a los heridos al Hospital Manuel Lois de Huelva. Las autoridades identificaron, hasta el cierre de esta edición, a cinco de los seis fallecidos. Son: Constanza Fernández Márquez, Josefa Soria Correa, Carmen Tocino Aguilera, Teresa Gómez Pedro y Leonor Silva Leal. Faltaba por identificar a un varón. Los heridos ingresaron en el hospital Manuel Lois, de Huelva, donde se vivieron escenas de un dolor escalofriante. El conductor del camión, cuyas iniales son A. B. S., de 40 años, vecino de la localidad sevillana de Carmona, está herido grave. Otros cinco heridos están en estado grave.

La mayoría de los viajeros eran mujeres, sobre todo empleadas del hogar, que regresaban a Gibraleón después de la jornada de trabajo en la capital onubense. El Ayuntamiento de Gibraleón, localidad de unos 12.000 habitantes, que dista unos 12 kilómetros de Huelva, ha convocado un pleno extraordinario para declarar tres días de luto oficial en el pueblo.

Tres horas después del siniestro la zona presentaba un aspecto patético. El autobús había esparcido en su caída la mayoría de sus asientos y los cuerpos de las seis víctimas aún permanecían en el suelo. En la zona trabajaban a esa hora inspectores del subsector de la Dirección General de Tráfico de Huelva, que procedían a elaborar las diligencias del caso.

El tramo de carretera donde ocurrió el siniestro permaneció cortado durante unas tres horas. Numerosos vecinos de Gibraleón observaron las tareas de rescate consternados por la tragedia.

El accidente de autobús más grave de la reciente historia de España ocurrió el 19 de agosto del año pasado en Torreblanca (Castellón), donde 46 personas perdieron la vida después de que el autocar en el que viajaban se precipitara por un barranco tras el reventón de una de las ruedas. Muy poco antes, el 3 de julio de ese mismo año, otras 39 personas murieron en un accidente similar en la localidad orensana de As Estivadas.

Este verano ha habido otros tres siniestros graves de autobuses. El más trágico de ellos ocurrió en Benicássim (Castellón), en el que fallecieron 9 personas. Tres días después, perecían dos personas en Vinaroz, también en Castellón. El 12 de agosto último, el drama se trasladó a Salamanca: en la localidad de La Maya murieron siete viajeros.