Escándalo en Japón tras el arresto de un conocido editor por tráfico de cocaína

Haruki Kadokawa, de 51 años y cabeza de un imperio editorial y de producciones de espectáculos, fue arrestado el domingo en su casa de Tokio por su presunta implicación en el tráfico de cocaína. La detención del presidente de Kadokawa Publishing Co. ha escandalizado a la opinión pública japonesa, en un país en el que el problema de las drogas es casi inexistente.

Kadokawa fue interrogado durante varias horas por la policía, y se mantenía ayer bajo custodia como sospechoso de haber encardo la compra de cocaína en Los Ángeles a uno de sus colaboradores. Kadokawa ha negado su implicación en estos hechos.

El asunto empezó el pasado 9 de julio, cuando Takeshi lkeda, fotógrafo de una de las editoriales de Kadokawa, fue arrestado a su regreso de Los Ángeles con 80 gramos de cocaína en su poder. La policía ha dicho que lkeda había viajado por lo menos cinco veces a Estados Unidos en los últimos meses, y que en ellos habría comprado y transportado cocaína por órdenes de Kadokawa a Japón.

Sin embargo, a pesar de la escasa cantidad de la droga incautada, las consecuencias del escándalo han sido sonadas y el honor del empresario ha quedado maltrecho. Kadokawa ha sido ya destituido por los ejecutivos de su compañía como presidente de la gran empresa editorial que fundó su padre. El consejo de administración ha decidido además suspender temporalmente toda publicidad de la empresa en señal pública de vergüenza.

Textos escolares

Y el Ministerio de Educación japonés ha empezado una investigación para decidir si la editorial es apta o no para seguir publicando textos escolares.Pero estas no son las únicas represalias. El distribuidor de una película producida y dirigida por Kadokawa ha decidido retirarla de las pantallas unas semanas antes de lo previsto, también a causa del escándalo. El filme, titulado Rex, sobre la amistad de una niña y un tiranosaurio bebé, ha sido realizada a la zaga del Parque jurásico de Spielberg.

Kadokawa ha sido el productor del ambicioso musical Shogun, estrenado con poca fortuna en Broadway. Ha sido productor de una buena cantidad de películas y dirigido varias, como Cielo y tierra, un filme de gran presupuesto sobre samurais que tuvo mucho éxito en Japón. También es conocido como productor de la obra La ópera de tres peniques en Broadway, estrenada en 1989 con la participación del cantante Sting.