Empuje externo
La Bolsa ha conseguido otro máximo anual aplicando la teoría del mínimo esfuerzo posible, en parte porque se trata más de consolidar posiciones que de asumir riesgos excesivos. Las primeras horas de esta sesión fueron de tanteo, ya que la vía de entrada de operaciones que es, Londres permanecía cerrada por ser día festivo en esa plaza. Los inversores se mantenían alerta ante las posibles realizaciones de beneficios, pero la tranquilidad se fue imponiendo a medida que avanzaba la sesión hasta encontrar en Wall Street un inesperado apoyo.El mercado norteamericano abrió al alza y volvió a situar sus índices cerca de los máximos históricos, aunque a media sesión hubo algunas realizaciones de beneficios que limitaron el avance del Dow Jones a sólo 3,36 puntos con lo que este indicador se situaba en el 3.643,99 al cierre.
El volumen negociado en esta ocasión ha sido de 23.000 millones de pesetas efectivas, una cifra que queda lejos de los niveles anteriores pero que mantiene viva la posibilidad de atacar directamente la resistencia del 310%. El único obstáculo que puede encontrar el índice en la sesión de mañana, apertura de septiembre, es que los inversores que hayan desatendido el mercado durante las vacaciones decidan retirar las ganancias que se van a encontrar a la vuelta.
El índice general de Madrid ganó al cierre un 0,63%, 1,91 puntos, y queda en el 304,88%. El Ibex 35 subía tan sólo un 0,47% ante el recorte que sufrieron los títulos de Argentaria.
