El presidente del INI asume la presidencia de Iberia, a la que incorpora un consejero delegado

El ministro de Industria ha dado un golpe de timón en la compañía Iberia. Juan Manuel Eguiagaray ha encargado al propio presidente del Instituto Nacional de Industria (INI), Javier Salas, que asuma la presidencia de la compañía aérea en sustitución de Miguel Aguiló. El nombramiento irá acompañado por el de un consejero delegado, cargo nuevo en Iberia que recaerá en Juan Sáez, actual presidente de Astilleros Españoles (AESA). El INI tiene previsto aprobar hoy los cambios, entre los que se prevé también la incorporación de más consejeros en representación del instituto.

El relevo en la presidencia de Iberia es el banderazo de salida del nuevo curso para el INI, cuya ejecutiva tuvo ayer conocimiento detallado de la operación. Ayer también se confirmó la reunión que hoy celebrará el consejo de administración del Grupo Teneo, en el que el INI ha integrado a todas las compañias consideradas rentables o con futuro, entre ellas Iberia.El aterrizaje 'de Salas en la cúpula del INI, además de introducir el cargo de consejero delegado, irá acompañado también por la incorporación de más consejeros en representación del instituto.

Más consejeros

Según han manifestado fuentes cercanas al INI, Miguel Cuenca, vicepresidente del INI, y Feliciano Fuster, presidente del grupo eléctrico público ENDESA, son los candidatos, pudiendo Cuenca ser también vicepresidente de Iberia. Asimismo, esas fuentes han comentado que el actual vicepresidente de Iberia, Apolonio Ruiz Ligero, podría ser nombrado presidente o consejero delegado de Aviaco, participada al 50% entre el INI e Iberia. Precisamente, el primer destino de Ruiz Ligero en el grupo aéreo fue Aviaco, pero quedó frustrado. Aguiló compaginaba las presidencias de Iberia y Aviaco.Salas ha escogido para la tarea ejecutiva diaria de Iberia al hombre que, precisamente, sustituyó a Miguel Aguiló en la presidencia de Astilleros Españoles cuando éste pasó a desempeñar el máximo cargo del grupo aéreo. Ahora tendrá bajo su batuta la dirección de un grupo diverso y de complicados entramados que se enfrenta a una de las peores crisis que vive la aviación mundial, como lo demuestran las fuertes pérdidas que tienen todas las compañías. En este aspecto, Iberia ha perdido en los dos últimos ejercicios cerca de 90.000 millones de pesetas. Este año superarán los 30.000 millones. Estos números rojos obligan al INI a realizar una reducción del capital, ya que las pérdidas superan un tercio del capital.

Otro frente es el de las relaciones laborales. El grupo cuenta con varios colectivos de trabajadores debido a su heterogeneidad entre los que, tradicionalmente, han existido diferencias. En este ejercicio, no obstante, todos han asumido la situación que atraviesa la empresa y han suscrito acuerdos de congelación salarial. Los acuerdos, que se iniciaron con los pilotos, están condicionados a la marcha de los resultados y contemplan subidas para los próximos ejercicios igual o ligeramente superiores al IPC.

La misión más dura, encualquier caso, se centra en enderezar la rentabilidad de las filiales suramerlcanas, Aerolíneas Argentinas y la venezolana VIASA, cuya gestión ha sido el principal punto de enfrentamiento entre el INI e Iberia. El objetivo de conseguir ser el primer grupo en el área latinoamericana ha sido cuestionado por los malos resultados.

Nuevo esquema

Precisamente, la asunción por parte de Javier Salas de la presidencia de Iberia -toda una novedad en el esquema tradicional del instituto que fundara en 1941 el general Suances ya que nunca se había dado la circunstancia de que el presidente del INI lo fuera también de una empresa participada- es un intento de terminar con las discrepancias que durante los dos últimos años han existido entre Salas y Aguiló por la gestión en el continente americano.De hecho, Salas ya dio un golpe de mano quitando poderes a Aguiló en Aerolíneas y nombrando como primer ejecutivo a Manuel Morán, un hombre de su entera confianza que era director general adjunto del INI para temas de Iberia y ENDESA. El enfrentamiento llegó a tal punto que a principios de este año Salas pidió al entonces titular de Industria, Claudio Aranzadi, que apoyara un cambio en la cúpula de Iberia.