La responsable del 'caso Birmingham' era conocida por su ineficacia médica

Varios médicos del hospital de Birmingham en que se han producido los errores en el diagnóstico de cáncer declararon ayer que desde 1985 desconfiaban de la eficacia profesional de Carol Starkie, la patóloga responsable de la mala interpretación de decenas de análisis. Según un informe interno, los médicos describían el servicio de oncología como de "segunda clase", hecho que aseguran fue denunciado sin éxito a las autoridades sanitarias. Starkie sufre esclerosis múltiple y ahora está de baja.El Real Hospital de Ortopedia de Birmingham recibió ayer cientos de llamadas de antiguos pacientes ansiosos por conocer si sus pruebas de laboratorio para detectar células cancerígenas eran correctas. El jueves, las autoridades sanitarias locales prometieron revisar los historiales clínicos de 1.800 personas que fueron atendidas en el hospital en los últimos ocho años. Esta medida se ha hecho necesaria desde que un informe descubrió 42 casos de diagnóstico equivocado (la BBC anunció en un primer momento que los casos eran 28). Según la investigación, al menos ocho pacientes han recibido el duro tratamiento de quimioterapia o radioterapia por la equivocación de Starkie.

Tres firmas de abogados anunciaron ayer que representarán a un número cada vez mayor de demandantes. Será la autoridad sanitaria local quien atienda las reclamaciones por negligencia que podrían traducirse en el pago de hasta 300.000 libras esterlinas (60 millones de pesetas) por paciente. "Esta cantidad sólo se pagaría en los casos de daños crónicos", explicó ayer Charles Gillot, de la casa de abogados Pennone Napier.

El Ministerio británico de Sanidad reconoce que la revisión de los análisis puede alargarse hasta final de año. La angustia que sufren cientos de personas durante este tiempo queda ilustrada con esta frase de un antiguo paciente: "Debo quedarme sentado y esperar sin saber si dentro de un año seguiré vivo".