La Bolsa de Madrid mantiene la euforia y pasa ampliamente la barrera del 300%

La Bolsa de Madrid cruzó ayer resueltamente la barrera psicológica del 300%. Lo hizo con decisión, apenas unos minutos después de abrir la sesión. A pesar de ser un día apropiado para que los inversores recogiesen las ganancias de los últimos días e hiciesen así retroceder las cotizaciones, la euforia compradora hizo subir 3,45 puntos el índice general, que cerró a 302,97%. Las expectativas de las empresas para los próximos tres años y la necesidad de los fondos de inversión anglosajones de encontrar altas rentabilidades para las inmensas cantidades de dinero que manejan explican, según los analistas, las impresionantes ganancias de la Bolsa en un país sumido en plena recesión.

Con la subida de ayer, la Bolsa de Madrid ha ganado un 3,79% en una semana y un 12,22% en el mes de agosto. En lo que va de año -un año pésimo para la economía, con el producto interior bruto descendiendo a un ritmo del 1,1% anual-, las ganancias del índice madrileño ascienden a un espectacular 41,4%. La Bolsa de Barcelona subió ayer 2,85 puntos y su índice cerró a 245,78.En Bolsa no se cotiza la situación del país, sino la de las empresas", según Arturo Rojas, de Analistas Financieros Internacionales. Las cuentas de las empresas están en un punto de inflexión, según coinciden todos los analistas y operadores consultados.

En su opinión, las perspectivas de alcanzar un pacto social, una flexibilización del mercado laboral y un recorte del precio del dinero que facilite una financiación más barata, contribuyen a reforzar la confianza de los inversores. En dos años, las empresas comenzarán a tener beneficios, aseguran.

Los 36.700 millones de pesetas que se negociaron ayer, cifra más que notable para un día de agosto, demuestran que el dinero acude con facilidad a la Bolsa. "Hay mucho dinero doméstico en renta fija que se va a pasar a la Bolsa", afirma Clive Heathcote, analista financiero en AB Asesores.

Siete títulos

Las compras, y por tanto las subidas, están siendo generalizadas en todos los valores. Sin embargo, los siete títulos que cotizan en el mercado estadounidense acapararon ayer el 55% del volumen negociado en la Bolsa de Madrid. "Los inversores estadounidenses tiran mucho de Telefónica, Endesa y Repsol [que cotizan todas en EE UU]. Los extranjeros no quieren oír hablar de valores de segunda fila", según Rojas.

La masiva entrada de capital extranjero en los últimos días, tanto en deuda pública como en la Bolsa, es la gran responsable de la euforia financiera que están viviendo los mercados españoles, más allá de las perspectivas de recuperación económica y de lograr el pacto social.

Una idea que apoyan sobre todo las agencias financieras extranjeras. "El español es un mercado dirigido desde fuera", según Íñigo Lecubarri, analista de Salomon Brothers en Londres.

Los 15 ó 20 fondos de inversión que, según las fuentes del mercado consultadas se están mostrando especialmente activos en España e Italia últimamente, se apartan de los mercados bursátiles anglosajones, que están ya muy altos, en busca de nuevas rentabilidades. La triple devaluación de la peseta en menos de un año ha contribuido a centrar su atención en España.

A pesar de esta predilección por el mercado español, el resto de Bolsas europeas también vivió ayer un día de alzas generalizadas. En Londres, el índice del Financial Times subió 21,4 puntos y quedó en el nivel de los 3.100 puntos. Un movimiento similar llevó a la Bolsa de París a subir 10,27 puntos; quedó en el 2.183,8.

Estabilidad cambiaria

La divisa española, mientras tanto, volvió a depreciarse ayer ligeramente frente al marco ale mán. Perdió 66 céntimos y marcó un cambio medio de 81,324 pesetas por marco. La mayoría de divisas europeas experimentaron un movimiento similar frente a la alemana.

Una corrección técnica del Bundesbank, el banco central alemán, que sorprendió a los mercados europeos al elevar ligeramente uno de sus tipos de interés menos importantes (los repos a cinco días), fue la causa de esta apreciación general del marco frente al resto de monedas del SME.

Sin esta interferencia, la peseta permaneció estable frente al dólar. La divisa española ganó tres céntimos y fijó un cambio medio de 135,472 pese tas por dólar en Madrid.

El mercado de deuda pública, que esta semana acompañó a la Bolsa en su euforia, permaneció ayer más calmado. La tendencia compradora con la que abrió la sesión se fue debilitando a lo largo del día, aunque, según los operadores, las ventas fueron escasas. El precio de las obligaciones se situó en el 107,50%, ligeramente por debajo del 107,65% a que se cambiaba a primera hora de la tarde.