Espectacular retirada de un gran anuncio en la Castellana como aviso a los carteles ilegales

El Ayuntamiento dio ayer un buen aviso a las empresas de publicidad que instalan pantallas luminosas ilegales sobre algunas viviendas de la ciudad, y de paso a sus anunciantes. Nadie está a salvo de cumplir las normativas. El departamento municipal de Protección a la Edificación invirtió 1.800.000 pesetas en una espectacular operación de retirada del mayor cartelón que la multinacional Coca-Cola tiene bajo los cielos de Madrid, en la terraza de un edificio de 13 pisos del paseo de la Castellana. La agencia que lo montó no disponía de licencia ni de seguro.

El espectáculo duró todo el día y el despliegue de medios y personal fue impresionante. El Ayuntamiento desplazó al lugar de los hechos, por sorpresa, tres grandes grúas pluma: una, de 72 metros. Las grúas normales limpiaron de coches las aceras cercanas a primera hora de la mañana y la Policía Municipal acordonó la zona: un lateral del paseo de la Castellana a la altura del número 205, dos manzanas después de la plaza de Castilla.El gerente de Urbanismo autorizó la operación con un decreto, el alcalde en funciones estaba sobre aviso y se informó a la Delegación del Gobierno en Madrid. Nadie pensó que la Policía Nacional iba a plantear tantos problemas. Dos coches patrulla se presentaron en los alrededores y un agente ordenó parar el trabajo de las grúas. No se le hizo caso. El enfrentamiento dialéctico continuó, avivado por la representante de la agencia publicitaria, hasta que estos policías fueron alertados desde su base de que toda la actuación estaba controlada y era correcta.

"Es difícil echarlo abajo"

El alcalde en funciones, el concejal de Urbanismo José Ignacio Echeverría, definió así la situación de los carteles publicitarios: "Ya estamos hartos de esta política de hechos consumados. Las agencias se presentan en las juntas de distrito para pedir el permiso para poner un anuncio y al día siguiente lo instalan aunque nosotros no hayamos contestado. Luego, cuando el Ayuntamiento advierte que no se puede hacer sobre una vivienda residencial, el cartelón ya está ahí puesto, es muy difícil echarlo abajo, y si se cae por el viento y pasa algo, la responsabilidad es nuestra".Es difícil pero no imposible. En la misma zona del paseo de la Castellana, unos números antes del 205, se acaba de desmontar otro anuncio ilegal de la cervecera Mahou y en la misma avenida, antes de la plaza de Castilla, se está tramitando la desaparición de uno de la empresa de informática NEC.

Vecinos de estos inmuebles en los que los carteles han sido o van a ser retirados fueron los que denunciaron, "por envidia", a los del 205. Esta comunidad de propietarios permitió a la agencia catalana Inpubli colocar el soporte de la multinacional Coca-Cola a cambio de una buena cantidad de millones. Ni los vecinos ni la portavoz de la agencia precisaron cuántos, pero se calcula que entre 15 y 20 millones de pesetas anuales.

Malestar

La representante de la agencia de publicidad criticó todos los aspectos de la inesperada actuación municipal y aseguró que el cartel disponía de un proyecto visado por el Colegio de Arquitectos. Además elogió la calidad de este anuncio de 18 metros de largo por cinco de ancho: cuesta 25 millones y tiene 24.000 puntos de luz modificables por ordenador.Andrés Robles, de Coca-Cola, sólo cuestionó la prontitud de la reacción del Gobierno municipal en el caso de este cartel. Robles le recordó a José Ignacio Echeverría sus "buenas colaboraciones" en otros proyectos de restauración de monumentos.

Después de toda la polémica, hacia las ocho de la tarde, las grúas descendieron de la fachada del edificio el cartelón, cuya retirada se había iniciado hacia las nueve de la mañana.