Nuevos bríos

La inversión ha decidido que el papel es poco, las alternativas escasas y el riesgo pequeño, lo que se ha traducido en la consecución de un nuevo máximo anual que deja la puerta abierta a todo tipo de posibilidades. Ayer poco importaba que el banco emisor bajara o no los tipos de interés, ni que la rentabilidad de las letras del Tesoro caiga aún más, ya que todo se redujo a un juego interno en el que recuperaban más los valores que más habían perdido, sin que se entrara a considerar las causas de algunas salidas apresuradas hace sólo dos días. La posibilidad de romper la resistencia del 300%, mitad psicológica, mitad real, empieza a contar con más adeptos a medida que el mercado consigue consolidar niveles.Los operadores continúan centrando la entrada de dinero al mercado de renta variable en la escasez de alternativas inversoras, una vez que la rentabilidad de las letras del Tesoro ha caído por debajo del 10%. No obstante, el dinero continúa buscando garantías, en este caso liquidez, a la hora de actuar, con lo que más del 80% de la contratación de esta jornada se centraba en sólo 20 valores, al tiempo que entre los siete que cotizan en Wall Street copaban la mitad del mercado. Las bolsas extranjeras mostraban cierta tranquilidad que favoreció el trasiego de órdenes a última hora, aunque al superarse el 1% de ganancia en el índice general, se produjeron numerosas realizaciones de beneficios. El índice general de Madrid ganó al cierre un 0,94%, 2,74 puntos, para situarse en el 2913,84%. El Ibex 35 avanzó el 0,97%.