Batalla judicial por el daño causado por una hormona en el Reino Unido
170 niños murieron tras el tratamiento
Medio centenar de familias británicas demandará al Ministerio de Sanidad del Reino Unido, por negligencia en la fabricación y administración de hormonas. Entre 1959 y 1985, el Ministerio de Sanidad produjo una hormona para la estimulación del crecimiento, elaborada a partir de tejido cerebral extraído de cadáveres, que en algunos casos transmitió una enfermedad mortal.Nueve de los niños tratados por dificultades de crecimiento murieron por la enfermedad degenerativa incurable de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), contagiada a través de la hormona. Además de esas nueve personas, cuya muerte se atribuye oficialmente al medicamento, otros 170 niños fallecieron después de haber recibido el tratamiento. Más de 1.900 jóvenes británicos consumieron la hormona y siguen en peligro de desarrollar ECL
La hormona del crecimiento, desarrollada en 1959 por científicos a sueldo del Gobierno, se extraía de la glándula pituitaria. Varios de los cadáveres que proporcionaron la glándula cerebral habían sufrido ECJ, y la enfermedad se transmitió a través del medicamento. El Ministerio de Sanidad retiró el producto en 1985, pero al menos 10 años antes varios médicos habían advertido sobre los peligros del tratamiento hormonal.
La reclamación legal de las familias, que buscan una compensación económica, se apoya en la lentitud con que las autoridades reaccionaron ante las señales de que la hormona podía causar la muerte. Sanidad rechaza que se produjera negligencia.
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