Abierta la veda
15 de agosto. Comienza el terror y la muerte en los campos de Castilla y León. Dolor y muerte para miles, millones de avecillas que sin culpa ni pena, sólo por el hecho de existir, serán aniquiladas por más de 130.000 sádicos que tienen abierta la veda para demostrar sus instintos asesinos (no otra calificación tienen los cazadores, ya que disfrutan y gozan matando todo lo que tiene vida). En la edad de piedra tenía sentido la caza, puesto que era para comer; ahora, que se supone estamos más avanzados, es pura diversión llamada deporte (?) sólo porque da dinero, porque alrededor de ese mundo de sufrimiento se mueven muchos intereses económicos y una fuente de ingresos muy importante, con las tasas, los cotos y las licencias.En vez de disfrutar de la naturaleza, lo único que hacen es destruirla, con el beneplácito de las autoridades que, por otro lado, nos dicen que cuidemos de ella. Exijo el derecho a la vida y lanzo un réquiem por esos pobres seres que para el destino que les espera quizá hubiera sido mejor no haber nacido. Exijo mi derecho a contemplar perdices, codornices y otras aves volando libres en el cielo, y liebres, conejos y zorros corriendo entre las matas.-