El mayor triunfo de Fraga
La lucha contra los incendios forestales ha sido probablemente el mayor éxito político de Manuel Fraga durante sus cuatro años al frente de la Xunta de Galicia. Aunque en los tres veranos anteriores la lluvia contribuyó a impedir la expansión del fuego, la comparación de datos es elocuente: en 1992 se quemaron 12.326 hectáreas de bosque, una cifra casi insignificante comparada con las 205.392 de 1989.El verano de 1989, Galicia era una gigantesca hoguera. Los servicios de extinción de incendios de la Xunta estaban completamente desbordados y el Gobierno de coalición entre el PSOE y dos grupos nacionalistas no tuvo reflejos para afrontar la situación. Mientras recorría Galicia de arriba abajo en plena precampaña electoral, Fraga explotó al máximo el desastre ecológico y prometió una lucha sin cuartel contra los incendiarios.
Consciente de que iba a ser uno de los primeros exámenes para su Gabinete, Fraga encargó nada más llegar al Gobierno la elaboración de un gran plan contraincendios. En los últimos cuatro años, la Xunta ha invertido en él unos 15.000 millones de pesetas.
"Antes teníamos 1.000 litros de agua para cada tres municipios. Ahora disponemos de 3.000 o 4.000 para cada uno", afirma Claudio Quintillán, responsable del sindicato de agentes forestales de la central nacionalista Confederación Xeral de Traballadores Galegos (CXTG).
El plan promovió la apertura de decenas de cortafuegos y la construcción de pistas forestales y casetas de vigilancia. La plantilla de los servicios contra incendios se amplió hasta las 3.000 personas en los meses de verano y se aumentaron notablemente los medios técnicos. Ahora, la Xunta dispone de 125 vehículos motobomba, 11 helicópteros propios y otros cinco de la Administración central, además de cuatro aviones aportados también por el Icona. Gracias a este despliegue, se ha logrado reducir espectacularmente la media de hectáreas quemadas por cada incendio: se pasó de 9,90 en 1989 a 0,34 tres años después.
"Está mal que yo lo diga, pero nuestro modelo es exportable a otros lugares", afirma Carlos del Álamo, director general de Montes y Medio Ambiente Natural de la Xunta. Del Álamo destaca que, además de incrementar los medios, la Xunta ha logrado crear un mando unificado de la lucha contra el fuego, en coordinación con los ayuntamientos y la Administración del Estado.
A pesar de todo, Quintillán advierte que el número de incendios apenas ha descendido. Lo que ocurre es que se ha logrado aminorar su incidencia porque se consigue apagarlo rápidamente. "Habría que seguir investigando sobre la intencionalidad del fuego. En muchos casos está relacionada con los deseos de los ganaderos de buscar pastos y esto podría evitarse con una mejor planificación de los montes", afirma el sindicalista. Quintillán también señala que los bosques están llenos de maleza porque sus propietarios los descuidan ante la fuerte caída de los precios de la madera.
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