El FBI investiga un presunto soborno de Vietnam al ministro de Comercio

El FBI investiga una acusación contra el ministro de Comercio norteamericano, Ron Brown, según la cual éste ha recibido 700.000 dólares (98 millones de pesetas) del Gobierno de Vietnam. Según la acusación, que fue presentada por un empresario, Brown recibió el dinero a cambio de impulsar el levantamiento del embargo de EE UU contra Vietnam, que se mantiene desde hace más de dos décadas.

Ly Thanh Binh, un empresario de origen vietnamita afincado en Florida, presentó los cargos contra Brown, que han sido hechos públicos por la revista US News and Warld Report. A pesar de que Ron Brown calificó la acusación de "rídicula", el FBI confirmó que tras varios meses de investigación espera llegar a un resultado lo antes posible.El empresario que formuló la acusación aseguré al FBI que un antiguo socio le contó detalles sobre el acuerdo alcanzado entre el Gobierno vietnamita y Brown. El FBI puso en duda la credibilidad de Binh, pero prosiguió con sus averiguaciones debido a la importancia del personaje.

La Administración de Clinton comenzó a hacer hace unos meses gestos favorables al levantamiento del embargo, alegando que esta política podría suponer el inicio de una apertura de parte del Gobierno comunista de Vietnam.

Ron Brown, el máximo responsable del comercio exterior norteamericano, se encontraba el viernes viajando con el presidente Clinton por California cuando se vio salpicado por el escándalo. Brown ya ha tenido problemas de imagen pública, como por ejemplo una cena-homenaje multimillonaria que le iban a ofrecer empresarios norteamericanos para celebrar su designación, y que estuvo a punto de costarle su confirmación en el Senado.

Contra la inmigración ilegal

Por otra parte, el presidente Bill Clinton, en unas declaraciones formuladas a bordo de su avión tras su encuentro en Denver con el papa Juan Pablo II, afirmó el pasado viernes que su administración está estudiando la posibilidad de introducir en Estados Unidos el documento nacional de identidad único, como parte de su campaña por reforzar los controles sobre los movimientos de inmigración. Hasta ahora, los norteamericanos suelen identificarse con documentos como el carné de conducir o la cartilla de Seguridad Social.Clinton aseguró que la puesta en marcha de este sistema podría ayudar a evitar que los inmigrantes ilegales se aprovechen de los programas sociales del Gobierno federal. Los grupos que defienden los derechos cívicos en EE UU siempre se opusieron en el pasado a una medida de este tipo, que consideran totalmente inconstitucional.

Clinton recalcó que su idea "merece ser examinada". Esta declaración constituye una de las primeras tomas de postura concretas del mandatario sobre el problema de la inmigración, que, para muchos de sus asesores, puede convertirse en uno de los más conflictivos de la política del presidente