La fortaleza del yen frente al dólar amenaza las exportaciones japonesas
La imparable caída, del dólar contra la divisa japonesa, que ayer rompió todas las barreras desde el final de la Segunda Guerra Mundial al alcanzar durante unos instantes la cota de 101,8 yenes (hasta 99,75 yenes en el mercado comercial), provocó desesperados llamamientos de las autoridades niponas pidiendo un cambio de tendencia. El máximo histórico del dólar se registró en otoño de 1985, cuando un billete verde llegó a valer 240 yenes. Hace un año valía 120 yenes.Las cuatro intervenciones del Banco de Japón comprando dólares apenas consiguieron frenar la carrera alcista del yen. Tan sólo cuando, en una arriesgada maniobra, el banco central nipón comenzó a vender yenes contra marcos, el dólar se recuperó ligeramente. En Tokio cerró a 102,4 yenes. El nuevo Gobierno japonés respiró aliviado. "Se trata de un asunto muy grave. Japón y otras naciones actuarán a su debido tiempo", declaró el ministro de Finanzas, Hirohisa Fujii, en cuanto el dólar dejó atrás los 103 yenes. Reforzaba así las declaraciones del primer ministro, Morihiro Hogokawa, en las que pedía una intervención concertada del Grupo de los 7 para frenar la fortaleza del yen.
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