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DESVÍO DEL GASTO Y CALMA EN EL SME

Los sindicatos se resisten a congelar lo salarios, pero aceptan negociar

La dura oferta de pacto de rentas que el Ejecutivo propuso el lunes a sindicatos y patronal -congelación salarial para el próximo año y pérdida de poder de compra de unos seis puntos en un trienio- no es, a juicio de las centrales, ni "equilibrado" ni "la política conveniente para crear empleo". Pero esta oposición sindical a la congelación salarial no impedirá el diálogo social, que quedó ayer sellado con un "pacto de caballeros". Las tres partes cerraron los temas a tratar y quedaron citados para el 2 de septiembre, con el compromiso de asistencia de los líderes sindicales, Antonio Gutiérrez y Nicolás Redondo, y el presidente de la CEOE, José María Cuevas. Los tres prefirieron enviar a sus segundos espadas a las dos reuniones de esta semana.

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La posición, sindical de partida es «no renunciar a la negociación", pero a la vez denunciar que 'todo el diseño presentado por el Gobierno está escorado hacia recortes que afectan a los trabajadores", porque las centrales creen que la moderación salarial no mejora el empleo. El secretario de acción sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, lo resumió en una frase: "Si tuviéramos la convicción que la congelación salarial genera empleo, la aceptaríamos sin reservas".Gobierno y empresarios, a cambio, sí creen que el pacto de rentas es una pieza fundamental para salir de la crisis y, por tanto, crear empleo. El vicepresidente de la CEOE, Arturo Gil, afirmó ayer -a la cadena Antena 3 Radio- que "la única salida a la crisis pasa por un sacrificio de ambas partes, sindicatos y empresarios". Por ello, dijo, "el meollo de la cuestión es saber si somos capaces de aceptar una política de rentas". Gil añadió que "siempre" ha considerado "un disparate los contratos blindados" que disfrutan muchos directivos.

El secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor, 'subrayó en la noche del lunes la conveniencia de un pacto de rentas para moderar la inflación, crear confianza, mejorar la competitividad de las empresas, salir de la crisis y, por tanto, crear empleo. El secretario general de Empleo, Marcos Peña, evitó ayer cualquier cuantificación del número de empleos que podrían crearse gracias al pacto. "No consideramos oportuno cuantificar el número de empleos a crear, porque eso es más una plegaria que una promesa", afirmó tras la reunión que tuvieron en su despacho los secretarios de acción sindical de Comisiones Obreras y UGT, Agustín Moreno y Apolinar Rodríguez, y el secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, para cerrar los temas a discutir, en el pacto.

No firmaron, como había adelantado Marcos Peña en la noche del lunes, ningún protocolo o declaración común de intenciones, por las reticencias de una de las representaciones. Sin embargo, todos se esforzaron por mostrar su total disposición al diálogo. "La reunión de hoy [por ayer] es un pacto entre caballeros y tiene la virtualidad de un acuerdo de intenciones", afirmó Jiménez Aguilar.

Máxima urgencia

Gobierno y empresarios calificaron la negociación del pacto como una cuestión de "máxima urgencia". Incluso avanzaron su pretensión de intentar llegar a un acuerdo sobre las cuestiones que deben incluirse en los presupuestos para 1994 antes del 20 de septiembre. Los sindicatos, con menos prisas prefirieron aferrarse al hecho de que no había fecha tope para llegar a un acuerdo. "Es mejor no precipitarse, aunque intentaremos negociar lo más. rápido posible", subrayó Agustín Moreno.Para facilitar esa "rapidez", el Ejecutivo se ha comprometido a enviar a los agentes sociales, el día 20 de agosto, un documento que detalle las líneas presupuestarias para 1994 y su posición de partida para el resto del temario pactado ayer. La Secretaría de Estado de Economía se ocupará, en los últimos días de agosto, de aclarar cualquier tipo de dudas que, sobre el, documento, planteen sindicatos o empresarios.

También a finales de agosto, los líderes de las dos centrales mayoritarias, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, celebrarán una reunión especial para definir las líneas de actuación conjunta ante las propuesta del Ejecutivo. El 2 de septiembre, ambos volverán a sentarse frente a los ministros de Economía y Trabajo, Pedro Solbes y José Antonio Griñán, y al lado del presidente de la patronal, José María Cuevas.

El problema de fondo reside en las propuestas avanzadas por el Ejecutivo, y que desarrollará el documento que elaborará Economía. "Preferimos ser claros desde el principio y no confundir a nadie", afirmó Marcos Peña como justificación de esta estrategia. No confunde, pero irrita. Agustín Moreno dijo que "más que un plan valiente, se trata de un plan equivocado". Apolinar Rodríguez apostilló que "el Gobierno sigue obsesionado con el control del déficit y de la inflación. Estas medidas, ni crean empleo, ni son equitativas en la distribuci4n de las cargas a soportar".

Ley de huelga

A cambio, la ley de huelga -que tantos quebraderos de cabeza causó cuando se empezó a hablar de un posible pacto social- no será objeto de discusión en las futuras negociaciones entre los agentes sociales. Los sindicatos obtuvieron ayer el compromiso en firme por parte del Gobierno de mantener la ley en los términos pactados. "Se trata de una buena ley. Los trámites para su aprobación se iniciarán immediatamente", declaró Marcos Peña.

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