El delegado del Gobierno ordena investigar la carga policial del domingo

En la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno, Arsenio Lope Huerta, los periodistas acudieron ayer con una pregunta en la agenda. ¿Qué medidas tomará el delegado ante la carga policial contra los vecinos de San Cristóbal de los Ángeles, en Villaverde? El resultado de los incidentes que se produjeron el domingo fueron 11 heridos, entre vecinos y policía, y dos detenidos. Lope se escudó en la falta de información sobre el caso y dijo que había abierto una investigación.

Mientras, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, dijo que aún desconocía los pormenores del suceso, pero advirtió: "Alguien está jugando con los vecinos, y eso es malo".El nuevo delegado del Gobierno, que tomó posesión del cargo ayer en la sede del Ministerio del Interior, con la presencia del ministro, varios consejeros de la Comunidad, el alcalde de Madrid, su antecesor en la delegación y otros políticos, no aventuró ninguna opinión sobre el incidente. Aclaró que los problemas en una capital se heredan, que una ciudad sin problemas es una ciudad muerta, y que para eso ha llegado él: para luchar contra los problemas y tratar de ser el mejor delegado del Gobierno.Su predecesor en el cargo, Miguel Solans, dijo que antes de que Lope ocupara su oficina ya había ordenado al jefe superior de Policía de Madrid, Manuel García Linarejos, que iniciase una investigación para ver si se pueden pedir responsabilidades al jefe del cuerpo policial que actuó en San Cristóbal. El alcalde, entre abrazo y abrazo al nuevo y al antiguo delegado, sugirió: "Supongo que la intervención sería justificada porque las fuerzas de seguridad nunca proceden de modo irracional".

Un grupo de vecinos de San Cristóbal de los Ángeles permaenecía ayer en los aledaños de1a casa de socorro de este barrio, clausurada hasta septiembre, con la intención de volver a encerrarse. La asociación Unidad de San Cristóbal ha interpuesto una denuncia en comisaría por la carga policial del domingo, que se saldó con seis vecinos heridos, según fuentes ciudadanas, y cinco agentes contusionados, según portavoces policiales. Estos ciudadanos temen que- el cierre de agosto sea el preludio de una clausura definitiva, informa Begoñá Aguirre.

El conflicto empezó a primera hora de la mañana, cuando los vecinos impidieron la salida del equipo de sanitarios del centro. Llevaban encerrados desde el 23 de julio para protestar por la decisión, municipal de echar la persiana de varias casas de socorro en agosto para ahorrar el gasto de la contratación de suplentes.

"Mala información"

El concejal de Sanidad, Simón Viñals, achaca lo sucedido a "una mala información". "El centro de San Cristóbal se ha cerrado en agosto, lo mismo que en julio hemos clausurado los de Retiro, Aravaca, General Ricardos y Paseo de Extremadura, que ya han vuelto a abrir día y noche, y en septiembre cerraremos otros cuatro"."Los habitantes de Villaverde (127.000 residentes), entre ellos los de San Cristóbal (17.000), no están desatendidos porque disponen (le un servicio de 24 horas a 400 metros, en la calle de Benita López, y a tres kilómetros cuentan con las urgencias del Doce de Octubre, además del 061", concluye. Por otro lado, el Grupo Municipal de Izquierda Unida ha pedido al nuevo delegado del Gobierno que se ocupe rápidamente, impulsando medidas ya acordadas, de las más de mil familias chabolistas que esperan ser realojadas- desde 1987, y de las 207 que están en la misma situación en Peña Grande (Fuencarral), informa Efe.