Más de 3.400.000 parados a finales de junio, según la EPA

El avance de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año revela que el desempleo ha sobrepasado ya los 3.400.000 personas, 100.000 más que al finalizar el primer trimestre de 1993. Ese dato forma parte del preocupante panorama de la economía española dibujado ayer por los ministros de Economía, Pedro Solbes, y de Trabajo, José Antonio Griñan.

En su reunión con los sindicatos CC OO y UGT y la patronal CEOE, Solbes aseguré también que los gastos sociales en 1994 crecerán entre el 5% y el 6%, lo mismo que el producto interior bruto (PIB) nominal.

El ministro precisé que se trata de su propuesta de aumento del gasto social, aunque está convencido de que no habrá ningún problema para que salga adelante en el Consejo de Ministros.

La previsión que maneja el Gobierno del PIB real para el próximo año está entre el 1% y el 2%. y para la inflación, del 41/o. En 1993, calcula que el PIB tendrá un crecimiento negativo en torno al 0,5%. El déficit de las administraciones públicas centrales quedará este año en torno al 5% del PIB.

Solbes no ve una salida clara de la crisis para el próximo año, aunque espera que sea mejor que 1993. También apuntó un leve rayo de esperanza para la evolución del paro y aseguró que las Encuestas de Población Activa del tercer y cuarto trimestre de 1993 serán mejores que la de finales de junio, que en las próximas horas se conocerá en detalle. Sus previsiones indican que el paro a finales de 1993 quedará en un nivel similar a esa EPA del segundo trimestre, es decir, en torno a 3.400.000 parados.

Para poner freno a ese deterioro de la economía, el Gobierno prepara medidas que diseñará a lo largo de las dos próximas semanas. Solbes aseguró que se trata de actuaciones que entrarán en vigor en enero de 1994, lo mismo que el contenido del pacto social. Para este año el Gobierno no ha descartado tomar otras medidas, aunque el ministro de Economía aseguró: "En ningún caso cambiarían sustancialmente las cosas. Serían retoques".

Solbes no quiso adelantar esas soluciones, porque todavía trabaja en ellas el Ejecutivo. Tan sólo avanzó que se trata de reformas estructurales -de ellas forma parte la reforma laboral que se va a negociar con los agentes sociales- y otras en el contexto de los presupuestos de 1994. Sobre una eventual bajada de los tipos de interés dijo que es absolutamente imprescindible que previamente exista una clara credibilidad de la economía española, y ahí juega un papel clave la contención del déficit público. "Si somos capaces de contenerlo y reducirlo", dijo, "el Banco de España tendrá margen para bajar los tipos".

Esa reducción del déficit público también es necesaria, a juicio del Gobierno, para poder financiar los gastos sociales, que será uno de los puntos del diálogo social. El ministro de Trabajo aseguró que se proponen analizar con los agentes sociales el conjunto de las prestaciones por desempleo, el volumen de financiación y ver si cumplen la finalidad de proteger a los parados. Dentro de ese debate quieren incluir medidas contra el fraude que afecten tanto a los ingresos -cotizaciones de empresas y trabajadores-, como a los gastos -prestaciones de desempleo-, junto a una auditoría de la gestión de los subsidios y medidas de inspección para detectar el cobro indebido de prestaciones.