_
_
_
_

Problemas seniles

Octavio Cabezas

El caso de Melchora Huetes, con el cuerpo plagado de llagas durante meses sin que sus familiares tuvieran noticia, no es sino el último ejemplo, por ahora, de la cadena de desgraciados episodios que tienen como protagonistas a ancianos internados en residencias. En Madrid, un juez condenó el pasado abril a cinco trabajadoras de una residencia de Alcalá de Henares por forzar a dos internos a mantener relaciones sexuales. Hace más de un año, en un centro de Carabanchel, una anciana murió de una enfermedad que se creía extinguida, la tuberculosis. Estos casos son sólo reflejo del problema de fondo: de las 600.000 personas de más de 65 años que viven en Madrid, unas 12.000 están ingresadas en residencias. Un total de 5.273 plazas las ofrecen establecimientos privados (sin contar las más de 3.000 plazas piratas que se calculan), a cambio de cobrar entre 100.000 y 200.000 pesetas, difíciles de sufragar para muchas familias. Y sin que exista, en muchos casos, garantía de atención adecuada. Pero más de 4.000 ancianos lo tienen aún peor: están en lista de espera.

Más información
Una anciana de 96 años, infectada con terribles llagas tras su paso por una residencia privada
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_