La peseta vuelve a perder posiciones frente al marco y al dólar, que ronda las 139, sin intervención oficial

La peseta volvió ayer a sufrir presiones en los mercados cambiarios y se depredó ligeramente (50 céntimos) frente al marco y al dólar, contra el que rozó las 139 pesetas. El Banco de España se mantuvo al margen, como viene haciendo desde el pasado 13 de mayo, y dejó a la divisa española fluctuar libremente. Los bancos centrales de Portugal y Bélgica subieron sus tipos de interés, mientras el franco francés se defendía a duras penas de los ataques de los especuladores. La mayoría de los operadores apostaban por una reducción testimonial del precio del dinero en Alemania el próximo jueves, a pesar del negativo dato de inflación conocido ayer, como única vía para atajar las tensiones en el SME.

Los mercados abrieron ayer con el mismo ambiente de tensión con que habían cerrado el pasado viernes. Además del franco francés, el escudo portugués, el franco belga, la corona danesa y la peseta fueron objeto del ataque de los especuladores, aunque con menor violencia que el miércoles y el jueves de la semana pasada. Las autoridades monetarias (le Portugal y Bélgica optaron por subir sus tipos de interés al comenzar la sesión (el banco central portugués lo hizo en 2,5 puntos y el belga en 1,35), siguiendo el ejemplo de Francia, que lo hizo en jueves.En esa tesitura, la mayoría de los analistas y operadores confiaban ayer en que el Bundesbank hiciera un gesto el próximo jueves y redujera, aunque moderadamente, sus tipos de interés, como única fórmula para mantener la estabilidad del SME. La difusión de los datos de inflación en tres de los länder más importantes de Alemania, que sitúan la, estimación provisional de la subida de precios en el 4,3% hasta julio, enfrió en parte esas esperanzas.

Sin embargo, en las principales plazas europeas había coincidencia en que el banco central alemán es quien tiene la llave para acabar con esta nueva tormenta monetaria. Según economistas independientes citados por Reuter, el Bundesbank tendría margen para reducir sus tipos de interés entre 0,25 y 0,50 puntos y afianzar así el SME. El ministro español de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se unía ayer, en declaraciones al diario británico Financial Times, a los que piden mayor responsabilidad europea al banco central alemán.

El primer ministro francés, Edouard Balladur, insistía en Londres -en donde asistía a una reunión con su colega británico, John Major- en que su gobierno estaba dispuesto a defender la actual paridad del franco y que él mismo dimitiría antes de modificar su política cambiaria. El franco se mantuvo ayer estable, a pesar de los ataques y fijo cambio a 3,4165 por marco, apenas punto y medio por encima de su límite de fluctuación en el SME (3,4305 francos por marco).

La moneda francesa se encontró ayer con un nuevo defensor, al publicarse un artículo del inversor de nacionalidad norteamericana George Soros -conocido especulador en el mercado cambiario- en el diario parisino Le Figaro. Soros negaba que estuviera especulando contra el franco y afirmaba que no tenía intención de hacerlo, "porque no quiero que se me acuse de destruir el Sistema Monetario Europeo".

Fortaleza del dólar

El dólar norteamericano se mantuvo fuerte en la mayoría de los mercados cambiarios, siguiendo la tónica de las sesiones precedentes. En Madrid, el dólar llegó a rozar las 139 pesetas y fijó cambio a 138,579, con una apreciación de algo más de una pesetas respecto a la cotización del viernes (137,50 pesetas por dólar). La moneda española también perdió posiciones respecto al marco, que abrió la sesión a 79,75 y llegó cotizar a 80,40, aunque a última hora la peseta se recuperara ligeramente hasta las 80.252.

El Banco de España optó por no intervenir en defensa de la peseta, según fuentes oficiales, en línea con la actitud que viene manteniendo desde que el 13 de mayo se produjera la tercera devaluación de la moneda española en el SME. Las citadas fuentes insistieron en que mantendrán esa política, porque consideran que la peseta tiene mucho margen de fluctuación (la paridad central es de 79,11).

En el mercado interbancario, la autoridad monetaria intervino al 11, 10%, inyectando 1,739 billones de pesetas, algo menos de lo que demandaba el mercado. Con esa política, el banco emisor pretende mantener altos los tipos a corto plazo del interbancario (ayer se realizaron operaciones al 14,25%), sin necesidad de subir el precio oficial del dinero.