Jorge Ollero dice que la policía le coaccionó para declarar sin su abogado
Jorge Ollero, al igual que hizo el martes su hermano y ex director general de Carreteras Manuel, no quiso declarar ayer ante la juez Pilar Llorente, instructora del caso que lleva el apellido de los dos imputados. Pero el menor de los Ollero no sólo se acogió a su derecho constitucional a guardar silencio, sino que además se desdijo de todo lo declarado en sus anteriores comparecencias ante la Policía Judicial y la magistrada del juzgado de instrucción.
El hombre del maletín o El Negro, como le llaman sus amigos en las conversaciones intervenidas por la policía, leyó ayer un comunicado de denuncia en su comparecencia ante la juez que le mantuvo en prisión durante tres días, después de que fuese detenido con 22 millones de pesetas, presuntamente pagados por la constructora Ocisa por la adjudicación de la carretera Las Pedrizas-Salinas, desencadenante del caso.Ollero dijo a la juez que se desdecía de todas sus declaraciones anteriores. "Hoy comprendo que conculcan mis derechos", aseguró. Se refería Ollero a que la policía Judicial, tras detenerle la madrugada del 14 de julio de 1991, le facilitó un abogado de oficio -"a quien nunca había visto", dijo a la juez- para que prestara declaración. Asimismo, añade que la policía lo convenció para que declarara en presencia del letrado de oficio ante la juez, y que fue retenido por los agentes hasta su puesta a disposición judicial.
Ollero indicó también a la juez que la primera declaración judicial, prestada ante la propia magistrada y el fiscal del caso, y en la que ratificó la realizada ante la policía, tampoco la efectuó "con la libertad que explicita la Ley de Enjuiciamiento Criminal", pese a que en ella estuvo asistido de letrado y se le advirtió que declaraba como imputado, por lo que se desdecía también de ella.
La comparecencia de Ollero ante la juez llegó aún más lejos. Dijo que también se desdecía de la segunda declaración prestada ante la magistrada Llorente porque, pese a que en esa ocasión el abogado que le asistió ya era de su libre designación (José Luis Sánchez de Cueto), no se les leyeron las otras dos declaraciones, su abogado no pudo preguntarle sobre lo anteriormente declarado, se sintió "defraudado", y contestó a las preguntas del fiscal "con desconcierto".
Argumentos
La argumentación final de Ollero para no declarar ayer llegó a provocar un comentario extrajurídico de la juez. Dijo Jorge Ollero: "He sido llamado en el día de hoy por decisión de su señoría para prestar nueva declaración y como en la misma puedo ser interrogado por cuantas partes personadas se encuentren en autos, me acojo al derecho constitucional qué me asiste y me niego a declarar".Leído esto, la juez Pilar Llorente le conminó a que se desdijera, una a una, de cuantas afirmaciones contienen sus anteriores declaraciones, pero la magistrada se volvió a ver sorprendida ante la respuesta de Ollero. "Hoy no señoría, hoy no quiero declarar porque no estoy preparado", contestó el imputado. Según una de las partes personadas en el caso, presente en la comparecencia, la magistrada no pudo reprimirse a final del acto y comentó perpleja: "Cuántas barbaridades está diciendo este hombre".
Sánchez de Cueto entregó a la prensa el comunicado leído a la juez por su defendido, y señaló que su actitud de no declarar es similar a la mantenida el martes por su hermano Manuel, y se debe a que espera que la Audiencia de Sevilla resuelva a su favor un recurso de nulidad de actuaciones presentado por el letrado del ex director de Carreteras, Ángel Zamora.
Sánchez de Cueto dijo que cuando su cliente "esté preparado y aleccionado por su abogado, que para eso están los abogados", pedirá a la juez ser citado para prestar una nueva declaración.
Jorge Ollero, imputado de tráfico de influencias y cohecho, tiene declarado ante la policía judicial que le detuvo, y ratificado luego ante la juez instructora, que los 22 millones del maletín intervenidos por la policía procedían de una comisión pagada por la constructora Ocisa por la adjudicación de la obra de la carretera Las Pedrizas-Salinas.
Ollero declaró también que era frecuente el pago de comisiones por la adjudicación de obras públicas en la comunidad, y que él ya había participado anteriormente en dos o tres operaciones de ese tipo. Además, en sus declaraciones implicó a su hermano Manuel, de quien dijo obtenía la información sobre las obras por su cargo en la Junta, así como a altos cargos del PSOE y de la Junta de Andalucía.
