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LA NUEVA LEGISLATURA

Los renovadores del PSOE dicen que hubo peligro de caer en la "italianización" por la corrupción

Los renovadores de la Federación Socialista Madrileña (FSM), que actúan de avanzadilla del movimiento de apertura y regeneración en el PSOE, justifican su actividad para evitar el peligro de que la corrupción presida la vida política española. "El PSOE ha corrido el riesgo de iniciar el camino de la italianización en la política, con el clientelismo, las chapuzas, las financiaciones irregulares y las incapacidades políticas para hacer un discurso inteligible", coincidieron ayer en afirmar Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, y Teófilo Serrano, secretario general de la FSM.

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Otros renovadores y dirigentes no adscritos a ninguna de las corrientes del partido, como Jerónimo Saavedra, ministro de Administraciones Públicas, y Nicolás Redondo Terreros, secretario general de los socialistas de Vizcaya, han acogido con malestar el contenido "agresivo" del manifiesto hecho público el día anterior por Leguina y Teófilo Serrano, en el que se declaraba convertido en "escombros" el mensa e que sustentaba al guerrismo.Leguina y Serrano dieron un paso más en el ataque desencadenado contra el sector guerrista, aunque precisaron que "el riesgo de escisión es mínimo y la división es algo que no está en el orden del dia". Según Leguina, el mayor peligro "es dejarlo todo como está".

El presidente de la Comunidad de Madrid explicó: "Habíamos corrido el riesgo de iniciar el camino de italianización de la política en España, aunque por suerte se ha detenido el caballo". Recientemente, el primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, identificó el fenómeno de la corrupción con el aparato del partido.

Leguina y Serrano situaron el terreno de juego del debate del próximo congreso del PSOE en dos aspectos: "Tenemos que definir cuáles son las señas de identidad de un partido de izquierdas en un momento de crisis por no haber encontrado un mensaje diferenciado, y tenemos que decidir qué tipo de organización política debe llevar ese mensaje a los ciudadanos. En este sentido, la cuestión clave a debatir es qué métodos se deben buscar para hacer partícipes a millones de votantes".

Ambos dirigentes socialistas renovadores expresaron su interés en que "el debate no se personalice" desde posiciones críticas. "Queremos que los compañeros no entren en debates personales, sino que respondan a preguntas como si están de acuerdo en que voten los militantes de forma directa, si hay que conseguir aumentar los afiliados hasta un millón o lograr la transparencia en la financiación", dijeron.

Adelantar el congreso

Leguina y Serrano insistieron en la necesidad de que el congreso del PSOE. se celebre cuanto antes. En este sentido, Serrano informó que este fin de semana se trasladará a Aragón para explicar sus posiciones, y la próxima semana lo hará a Asturias. Ambas comunidades cuentan con mayoría guerrista.

Por su parte, sectores renovadores y sin adscripción del PSOE han acogido con malestar la declaración formal de hostilidades contra el guerrismo abierta la noche anterior por los renovadores madrileños cuando se declaró "el final del modelo" guerrista.

El malestar de algunos procede del hecho de que, aunque están en las tesis renovadoras, piensan que este ataque frontal convierte al guerrismo en víctima, lo que puede ser contraproducente. Otros, con cultura de disciplina y aparato, no quieren participar en la exclusión sin más del vicesecretario general y de la dirección de su partido.

Los renovadores señalaban en el manifiesto expuesto por Leguina que el discurso de los guerristas "ha quedado reducido a escombros", en tanto que ya no pueden seguir diciendo que actúan en nombre del secretario general y que representan a la mayoría del partido.

El ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, antiguerrista, intentó ayer calmar los ánimos al pedir que el debate en el partido vaya por cauces distintos a los de la exclusión y siempre con "el respeto a las minorías".

El secretario general de los socialistas vizcaínos, Nicolás Redondo Terreros, fue más contundente en criticar la ruptura de hostilidades que vive el partido. Acusó a "algunos dirigentes del PSOE, exaltados y empachados de triunfo", de llevar al partido a un callejón sin salida. Para el dirigente vasco, "la tensión política, la diferencia y la pluralidad son bienes imprescindibles en un partido político si se basan en ideas propias; al contrario, si se convierten en una burda batalla por el poder, definida por quítate tú para ponerme yo, presentamos la cara más negra de la acción política a los ciudadanos espanoles", informa Aitor Guenaga.

El máximo responsable del PSE-EE en Vizcaya advirtió que, para algunos dirigentes, la victoria del 6 de junio "ha legitimado la apertura de una guerra sucia y cruel, que nos llevará a perder las elecciones después de haberlas ganado todos, en contra de otros compañeros".

Carmen García Bloise, miembro de la ejecutiva federal y no adscrita a ningún sector, declaró: "Alzaré mi voz contra los que quieran utilizar a Felipe González para tirar por la borda a Alfonso Guerra". "Sería injusto e innoble hacer un juicio a la gestión de Guerra", añadió. En declaraciones a Efe, García Bloise se pronunció por un partido "más abierto", en el que las decisiones no se tomen de arriba a abaJo". Por su parte, el diputado Manuel de la Rocha, integrado en la corriente Izquierda Socialista, afirmó a Europa Press que Felipe González "no está siendo árbitro en el partido, sino que claramente se ha convertido en el líder del sector renovador".

La guerra se extiende a toda España

La guerra de guerrillas en el PSOE no ha hecho más que empezar. Los conflictos han saltado simultáneamente en numerosas federaciones como por arte de magia. La lucha por la dirección de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE se ha extendido a las ejecutivas regionales y se han avivado las prisas por la celebración de congresos extraordinarios. Hay conflicto en la Comunidad Valenciana, en Cantabria, en Andalucía y en Madrid. Hay movimientos en Asturias y en casi todos los casos se van conformando minorías, bien guerristas o renovadoras.La dirección del Partido Socialista del País Valenciano ha dado de baja a los más de mil militantes de Alzira y ha disuelto las dos agrupaciones locales.

También hay roces en Andalucía, donde ayer el presidente autónomo, el socialista Manuel Chaves, advertía que exigirá a los cargos públicos una declaración de bienes, renta y patrimonio, para recuperar, dijo, la credibilidad de las instituciones. El PSOE de Sevilla va a celebrar un congreso extraordinario y parece que la actual presidenta, Carmen Hermosín, se hará cargo de la renovación. El PSOE de Cantabria celebrará mañana un comité regional extraordinario en el marco de los enfrentamientos entre guerristas y renovadores.

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