30 años de cárcel para el violador de una madre ante su hija de tres años

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 30 años de cárcel al autor de la violación de una mujer en presencia de su hija de tres años, ante la que le obligó a que le masturbara y después la penetró analmente bajo la amenaza de un cuchillo. La sentencia declara a Juan Carlos Álvarez González, de 28 años, responsable de un delito de robo con violación en la persona de Isabel M. M., de 25 años, a la que el condenado deberá indemnizar con tres millones de pesetas por las secuelas ocasionadas.La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid considera probado que el 28 de julio de 1991, cuando Isabel se dirigía con. su hija de tres años a una piscina del madrileño barrio de la Elipa, al atravesar un descampado fue parada por Juan Carlos, quien le preguntó dónde había un teléfono y seguidamente sacó un cuchillo de cocina, con el que la amenazó y le pidió que le entregase todo lo que llevaba encima o, de lo contrario, mataría a su hija. Isabel dio a Juan Carlos 4.000 pesetas y varias alhajas, valoradas en conjunto en 18.000 pesetas.

A continuación, Juan Carlos obligó a Isabel a que se sentara en el suelo, puso a la niña a su lado y, siempre bajo la amenaza del cuchillo, obligó a la madre a que le masturbara. Seguidamente, le preguntó si nunca le habían "dado por el culo" y al responder la aterrorizada mujer negativamente, la obligó a colocarse con las rodillas, en el suelo e inclinada hacia adelante, le quitó la ropa y la penetró analmente. Poco después, huyó. Al día siguiente fue detenido e ingresado en prisión, en donde permanece desde entonces.

La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada María Dolores Galovart, declara también probado que, como consecuencia de estos hechos, la víctima ha sufrido y sufre trastornos psíquicos, tales como miedo a salir a la calle sola, a coger un taxi o a introducirse en lugares cerrados como ascensores. La hija no recuerda los hechos, si bien los psicólogos creen que, con el tiempo, los recordará. El violador había sido condenado tres veces por robo con violencia y una por abusos deshonestos.

Rechazada la enajenación

El asesoramiento jurídico de la víctima fue asumido por la Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas, que coincidió con la petición fiscal, excepto en el importe de la indemnización, que elevó de dos a tres millones. El tribunal estimó tales peticiones y rechazó las de la defensa del procesado, que solicitó que se le aplicara la eminente incompleta por toxicomanía y enajenación mental transitoria y propuso una pena de 12 años que deberían extinguirse en un centro psiquiátrico adecuado a su salud.La sala razona que no concurre tal eximente, "al no haberse probado tales circunstancias en el momento de los hechos". Añade que "los informes psiquiátricos aportados y la prueba pericial celebrada en el juicio denotan que se trata de una persona de bajo nivel intelectual, politoxicómana nasal y con conflictos de personalidad que en algún momento pudiera tratarse de una esquizofrenia exógena".