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La octava cárcel de Madrid se construirá en Aranjuez

Aranjuez ha dicho sí a una cárcel en su término municipal a cambio de 300 míllones y una lista de compensaciones para el pueblo que incluyen una nueva carretera, una empresa de servicios para la prisión y empleo para los jóvenes de la localidad (38.239 habitantes). La Comunidad tendría así ocho penales, incluyendo el hospital penitenciario de Carabanchel. Instituciones Penitenciarias ya tiene luz verde, otorgada el viernes por el pleno del Ayuntamiento de Aranjuez, para preparar su proyecto.

Instituciones Penitenciarias se puso en contacto con el municipio de Aranjuez a finales de 1992, según recordaba ayer el alcalde Eduardo García, del PSOE. Buscaban terreno para construir un en al para presos preventivos con capacidad máxima para 950 reclusos, siempre según el primer edil. Aranjuez ofreció que la cárcel se ubicase en Castillejos, una pedanía situada a 26 kilómetros de la localidad, en el rincón más sureño de la Comunidad, rozando con Toledo."Aceptaron", asegura el alcalde, "por las buenas comunicaciones de la zona, que tiene un antiguo apeadero y comunicación por carretera". El Ayuntamiento, controlado por IU y PSOE, acordó por fin el viernes, con la abstención de los ocho concejales del PP, dar luz verde a que Instituciones Penitenciarias inice todos los trámites para la construcción de la cárcel: proyecto, elección de los terrenos y petición de licencias.Las compensaciones hacia el municipio son variadas: por la licencia de obra esperan obtener de 250 a 300 millones de pesetas, ya que la inversión prevista, según las informaciones del alcalde, supera los 6.500 millones. Los responsables de Justicia se han comprometido a crear una empresa de servicios para la cárcel, que se denominaría Madrid VI y en ofrecer cursos para que los jóvenes de Aranjuez puedan preparar las oposiciones para convertirse en funcionarios de prisiones y trabajar así en el nuevo centro.

De dotaciones también se habló: el penal servirá para que los habitantes de Aranjuez tengan antes Gas Natural en sus casas y que una de sus carreteras se prolongue. En la construcción "siempre según el principio de igualdad de oportunidades", dice el regidor- se empleará mano de obra de Aranjuez. Además, Instituciones Penitenciarias debe facilitar las viviendas en la ciudad a los funcionarios de prisiones y a las Fuerzas Armadas.Llamadas de Toledo

El alcalde asegura que en su municipio no hay oposición vecinal. "La cárcel estará en Castillejos, que quede bien claro y eso queda a 26 kilómetros. Además, hay que colaborar en mejorar los centros", recalca Eduardo García. El alcalde no tenía claro, tras recibir varias llamadas de la prensa de Toledo, que la nueva cárcel reciba a los presos de aquella capital, según publicaba ayer el diario Abc.

Si finalmente se construye la cárcel de Aranjuez, el equilibrio territorial carcelario de Madrid, por el que apostó la Administración regional, quedará hecho añicos. La zona sur de Madrid se convertirá así en uno de los asentamientos penitenciarios más importantes de España. En ningún sitio hay tantas prisiones, tan grandes y a tan pocos kilómetros de distancia entre sí.

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Aranjuez se sumará así a las nuevas prisiones -ya en funcionamiento- de Valdemoro (al sur de la capital) y Navalcarnero (al suroeste). Precisamente, la irrevocable decisión de Instituciones Penitenciarias, pese a la fuerte contestación vecinal, de construir en Soto (al norte de Madrid) una cárcel persiguía en parte respetar ese criterio de equilibrio ahora roto.

Mosaico de reclusos

La zona noreste de la región (carretera de Barcelona) es la que registra, j unto con la sur, la mayor concentración carcelaría de la Comunidad. En Alcalá Meco se ubican ahora mismo dos centros penitenciarios: uno destinado a reclusos jóvenes y otro para adultos. Y no se descarta que un futuro no lejano se instale en esta zona el hospital penitenciario, situado hoy en Carabanchel.La prisión de Valdemoro comenzó su andadura en febrero de este año. Hoy aloja a unos 1.000 internos, aunque su población reclusa total rondará los 1.300. Se han instalado literas en sus celdas. Uno de sus módulos, el número 4, destinado a 50 de los presos más peligrosos de España, sigue aún cerrado. A pocos kilómetros de Valdemoro, se ubica la prisión de Navalcarnero, que entró en funcionamiento a finales del ano pasado. Albergaba hace unos días en torno a los 1.300 presos, aunque su número óptimo es de 750 internos.

Carabanchel es la única prisión que existe dentro del casco urbano de Madrid capital. Sin embargo, su existencia tiene los días contados. 0, al menos, ese es el objetivo expresado por Asuntos Penitenciarios, que quiere desmantelarla totalmente dentro dos años, en 1995, y vender el solar a quien más dinero ofrezca por él.

Para ello, es imprescindible que funcione antes la de Soto del Real, futuro albergue de muchos de los presos instalados hoy en Carabanchel.

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