Barranco también duda de los fines de Renfe al reformar Chamartín
El ex alcalde Juan Barranco, portavoz del grupo municipal socialista, expresó ayer sus dudas sobre los objetivos e intereses reales de la operación emprendida por Renfe para reformar los alrededores de Chamartín. Esta actuación pretende aprovechar las vías y terrenos muertos de la estación (620.000 metros cuadrados) para edificar encima -sobre losas de acero en el caso de las playas de vías- un nuevo barrio, con viviendas, espacios comerciales y zonas verdes."Ésta es una operación dudosa porque no se hace de acuerdo entre las tres administraciones y porque da la impresión de ir dirigida a sanear la situación económica de la compañía ferroviaria Renfe", manifestó Barranco.
El portavoz socialista añadió como otra incógnita la viabilidad de sacar al mercado más edificios de oficinas cuando no se venden los ya existentes. Barranco se quejó de que Renfe se haya olvidado, con este proyecto, de hacer ciudad y recuperar espacios ferroviarios tan degradados como El Arroyo del Abroñigal o Villaverde.
Opiniones muy similares a las de Barranco han sido lanzadas ya contra este proyecto de Renfe por los máximos responsables urbanísticos del Ayuntamiento de Madrid, que ven en los altos niveles de edificabilidad propuestos para la zona intereses especulativos de Renfe para amortiguar su déficit. La Comunidad de Madrid cuestiona la operación por la misma filosofia de fondo que Barranco: el olvido de otros espacios ferroviarios.
Detalles de un proyecto
Mientras, Renfe permanece a la espera de que el debate se normalice para consensuar las modificaciones urbanísticas necesarias con el Ayuntamiento y la Comunidad. Sus técnicos estudian las peculiaridades de cada una de las cuatro ofertas presentadas al concurso.Manuel Ayllón, arquitecto y consejero delegado del Pasillo Verde Ferroviario, se apresuró ayer a dar detalles de la defendida por Rock-Sisf, Chamartín: puerta de la luz.
Esta actuación, que Ayllón define como "operación industrial no especulativa"supone , una inversión inicial de 25.000 millones para convertir ese espa cio en suelo urbano.
El proyecto, que generará un volumen de negocio de unos 110. 000 millones de pesetas en 10 años, permitirá obtener 85.000 metros cuadrados edificables para terciario (oficinas y comercios), 196.000 para residencial, 120.000 para parques y 168.000 para calles. Los promotores podrían levantar en total unas 2.500 viviendas, 2.000 de precio tasado sobre los 14 o 15 millones, y 500 sociales para ceder al Ayuntamiento. Renfe conseguiría varías mejoras y un canon de 400 millones durante 75 años. El Ayuntamiento, obras y dotaciones por valor de 12.500 millones. Rock-Sisf tiene estudios también para aprovechar y añadir a esta actuación los 70.000 metros cuadrados ocupados ahora por las cocheras de la EMT.
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