Portugal aprueba un plan de inversiones de más de cinco billones de pesetas en seis años
Portugal va a presentar en Bruselas un plan de inversión de 6,5 billones de escudos (5,2 billones de pesetas) para preparar su economía de cara al siglo XXI. Lisboa piensa financiar prácticamente la mitad del plan, denominado Plan de Desarrollo Regional (PDR), con fondos comunitarios. El plan es para el periodo 1994/99.En el transcurso del Consejo de Ministros extraordinario, celebrado el pasado miércoles, el primer ministro portugués, Anibal Cavaco Silva, presentó el voluminoso documento como el "gran plan de desarrollo futuro para preparar Portugal de cara al próximo siglo".
Para financiar el plan, Portugal cuenta conseguir fondos de cohesión y estructurales de la CE por valor de 3,5 billones de escudos, así como ayudas del Banco Europeo de Inversiones por 1,3 billones de escudos.
El empleo, la educación y la formación profesional constituyen "la prioridad de las prioridae1es" del proyecto, ya que solamente este capítulo debería conseguir 874.000 millones de escudos de financiación comunitaria.
Según Cavaco Silva el Plan de Desarrollo Regional - permitiría contribuir como término medio a un crecimiento adicional del producto interior bruto (PIB) del 0,5% por año y crear alrededor de 100.000 puestos de trabajo.
La modernización y el desarrollo de las empresas debería igualmente recibir alrededor de 870.000 millones de escudos y el desarrollo de las infraestructuras (transporte, telecomunicaciones y energía) 744.000 millones de escudos. Alrededor de 652.000 millones de escudos deberían dirigirse a corregir las desigualdades territoriales y 357.000 millones al medio ambiente y sanidad.
El PDR, que representará alrededor del 28% de la inversión total de la economía portuguesa en los seis próximos años, se hace sobre una base optimista de una reactivación de la economía mundial, en un momento económico en el que el clima es más bien de pesimismo. El Gobierno ha revisado varias veces a la baja sus previsiones de crecimiennto para 1993. Previó un crecimiento del 3%, que luego redujo hasta una banda de entre el 2% y el 2,25% para finalmente admitir que se corre el riesgo de un crecimiento cero este año.
El plan depende en gran parte del reparto comunitario de fondos para los países o regiones menos. desarrollados.
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