La pugna Serra-Solchaga, clave del nuevo Gobierno

Felipe González aún no ha iniciado consultas para formar el nuevo Gobierno, que quedará constituido antes del día 14. Ayer, el desconcierto sobre quiénes seránlos próximos ministros era total en la última reunión de la Comisión de Subsecretarios. La pugna entre el vicepresidente del Gobierno en funciones, Narcís Serra, y el presidente del Grupo Parlamentario,Carlos Solchaga, parece ser la clave de la remodelación. También se abre la posibilidad de que González reestructure el área política de La Moncloa con la creación de un Ministerio de la Presidencia que agrupe todos los servicios o la constitución de dos ministerios: uno que aúne Relaciones con las Cortes y Portavoz del Gobierno, y otro, con la Secretaría del Gobierno y el Gabinete de la Presidencia.

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y el ministro de Economía Carlos Solchaga, en su nuevo cargo de presidente portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, se perfilan como el punto de mira de la remodelación que Felipe González dará a conocer antes del día 14. En medios socialistas se asegura que Narcís Serra seguirá como vicepresidente del Gobierno, pero las dudas se plantean sobre si aumentará su influencia o quedará frenada por el nuevo portavoz parlamentario.En este sentido, la posibilidad de que Serra pase de una vicepresidencia sin funciones definidas a una de contenido económico, que le permita presidir la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, se interpreta en algunos medios gubernamentales como un reforzamiento de su papel. Hay que tener en cuenta que desde la remodelación gubernamental de marzo de 1991, en que Serra fue elegido vicepresidente del Gobierno, es Solchaga el que, como ministro de Economía, ha presidido esa comisión, habiendo impedido la presencia en ella del número dos del Gobierno.

Esta nueva posibilidad quedaría redondeada si el nuevo ministro de Economía fuera un hombre que contara con la confianza del actual vicepresidente del Gobierno. El titular de Economía en funciones, Carlos Solchaga, juega otras bazas. El recién nombrado presidente-portavoz del grupo parlamentario pretende que Felipe González coloque en el ministerio que deja vacante a un hombre de su confianza, según aseguran las fuentes consultadas, y seguir así ejerciendo su influencia dentro del Gabinete a costa de frenar las aspiraciones de Serra. La última palabra a este interrogante la tiene Felipe González.

Influencia en el presidente

Algunas fuentes aseguran que Solchaga está muy reforzado y que ha adquirido un importante protagonismo, que mantendrá durante toda la legislatura, en su nuevo papel de presidente-portavoz del grupo parlamentario. De hecho, ya lo está demostrando en las negociaciones entre el PSOE y la oposición en la búsqueda de fórmulas de gobernabilidad.

Su paso, pues, del Ministerio de Economía a encabezar el Grupo Parlamentario Socialista no le ha supuesto ninguna disminución de la influencia que ejerce sobre Felipe González. E incluso sigue sin descartarse la posibilidad de que se siente en el banco azul del Congreso. Ayer mismo, cuando se le preguntó si se puede compatibilizar ser ministro y portavoz: del grupo socialista, respondió, con el desparpajo que le caracteriza: "Según qué persona lo ocupe. Hay algunos que no". Tampoco quiso pronunciarse sobre la constitucionalidad de esta posibilidad al indicar: "Aunque tengo una opinión sobre esto, si la doy puede parecer interesada en un sentido u otro, así que, por favor, evítenme estos malos tragos".

Solchaga también hizo ayer de portavoz de Felipe González al asegurar que el presidente del Gobierno no ha iniciado aún las consultas para remodelar su Gabinete. "Felipe González no ha empezado a intercambiar puntos de vista sobre la formación del Gobierno, lo que no quiere decir que en la soledad de su almohada no haya reflexionado mucho sobre ello y quizás lo conozca ya perfectamente". Y añadió: "En todo caso, las especulaciones sobre que yo pueda estar en el Gobierno, hoy por hoy son meramente especulaciones. Les puedo dar mi palabra de honor de que ni yo lo he solicitado ni González me lo ha propuesto".

También se apunta una segunda clave en esta crisis: la remodelación del área política de La Moncloa, actualmente dispersa en el Ministerio del Portavoz , Ministerio para Relaciones con las Cortes, Gabinete de la Presidencia, Gabinete de la Vicepresidencia y Secretaría General de la Presidencia. En la crisis de Gobierno de marzo de 1991, González trató de fusionar en un macroministerio político las carteras de Relaciones con las Cortes, Portavoz e incluso Administraciones Públicas, y se la ofreció al secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas. El rechazo de éste impidió entonces la remodelación.

Varios candidatos

Ahora, según las fuentes consultadas, Felipe González se vuelve a plantear la posibilidad de reagrupar varios ministerios y servicios. Ayer mismo se barajaban dos hipótesis: la creación de un ministerio único uniendo Relaciones con las Cortes y Portavoz del Gobierno, por un lado, y la constitución de un segundo ministerio, resultado de fusionar la Secretaría del Gobierno y el Gabinete de la Presidencia. También se admitía la posibilidad de fusionar todos ellos en un único Ministerio de la Presidencia. En este abanico de hipótesis se apuntan varios candidatos: el ex ministro Joaquín Almunia, la ministra Rosa Conde y el secretario general del PSE-PSOE, Ramón Jáuregui.

Por otra parte, aumenta la posibilidad de que el Partido Nacionalista Vasco se incorpore al nuevo Gobierno, posiblemente asumiendo la cartera de Industria. Solchaga dijo ayer: "Es posible que desde el primer Gobierno que forme González pudieran formar parte". En cuanto a Convergéncia y Unió (CiU), señaló: "Todo hace suponer que en el primer Gobierno no estará, pero puede existir una conexión entre la discusión de los Presupuestos, la configuración de la política económica y el reflejo en la ley de Presupuestos de determinados aspectos de la financiación autonómica que facilite una decisión de participación".