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El juzgado acepta la quiebra de la MSP, pero permite la continuidad de la empresa

El juzgado de Primera Instancia número 10 de Madrid, ha dictado un auto en el que declara la quiebra de la empresa Minero Siderúrgico de Ponferrada (MSP) atendiendo a la petición presentada por Caja de Asturias, que actuaba como acreedor. El auto de quiebra garantiza, sin embargo, la continuidad de la empresa, que deberá refundarse tras una reestructuración.MSP es la mayor sociedad minera privada del país. Emplea a 2.600 trabajadores y mantiene una deuda de 2.000 millones con la Caja de Asturias. La deuda total ronda los 31.000 millones.

La quiebra persigue garantizar el cobro de lo adeudado y evitar la suspensión de pagos de la sociedad. De esta forma, se trata de ejercer un mayor control por los acreedores sobre el proceso concursal, evitar una eventual quita o perdón de la deuda y garantizar un tratamiento solidario de todos los acreedores.

Alberto Carbajo, director general de Minas del Ministerio de Industria, declaró ayer que desconocía cómo iba a afectar la quiebra a los trabajadores, aunque añadió que se puede mantener la continuidad de la empresa, pero "con matices. Debería ser un proceso corto" -añadió- "donde es necesario buscar un convenio entre los acreedores y la empresa". Carbajo estima que es posible desarrollar el plan de viabilidad si se hacen las cosas de manera ordenada, y "sin atropellos". Ayer, Industria analizaba la posible actuación del ministerio en una nueva situación ya que es "poco frecuente" una quiebra con el mantenimiento de la actividad.

No obstante, desde Industria se considera que el auto, si algo tiene de positivo, es que remueve el estancamiento en el que se encontraba la sociedad, donde los accionistas no habían garantizado aún con avales bancarios el desembolso de 2.000 millones de pesetas de la ampliación de capital exigida por la Administración. El director general de Minas se reunirá mañana en Madrid con los sindicatos.

El presidente del comité de empresa, Frigdiano Cobas, también ve positiva la quiebra. "Es lo menos malo que podía pasar".

Desde ahora el control de la empresa queda en manos del comisario judicial, con el que Industria espera mantener un "contacto rápido".

Luis Vega, el mayor accionista minoritario de MSP, que en el último consejo de administración dijo representar al 10% de las acciones se mostró cauto en relación con los nuevos acontecimientos en el seno de la sociedad carbonera. Para Vega, la quiebra no afecta a los trabajadores, ya que el auto garantiza la continuidad de la mina.

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