Imperfecto, pero necesario

Los sindicatos hicieron ayer su valoración de los primeros cinco meses de vigencia del Pacto por la Industria y el Empleo. En rueda de prensa celebrada ayer, los responsables de CC OO y de UGT en Madrid, Rodolfo Benito y José Luis Daza, respectivamente, criticaron la descoordinación de la gestión de las consejerías para ejecutar el pacto.Según los portavoces sindicales, la creación de una comisión interdepartamental, decidida en el Consejo del Gobierno regional extraordinario del pasado viernes, no arregla nada al respecto, pues, en palabras de Daza, "Leguina ya ve a sus consejeros todos los jueves [día habitual de reunión del Consejo]". Después de seis meses, la creación de esta comisión es el único paso dado por el Gobierno regional para poner en marcha el Pacto por la Industria.

Benito y Daza criticaron igualmente los dineros destinados al pacto en el presupuesto actual (57.000 millones de pesetas, más 3.000 adicionales). En su opinión, tal cantidad debe ampliarse hasta los 100.000 millones, para que la dotación inicialmente prevista de 310.000 millones en los ejercicios de 1993, 1994 y 1995 tenga una distribución homogénea.

Los sindicatos han solicitado una reunión urgente con el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, para conocer con exactitud cuál es la distribución presupuestaria del Pacto por la Industria, "porque para el año 1993 se hablaba de 22.000 millones y ahora el Gobierno regional dice que son 57.000, con una partida de transportes de más de 25.000 millones, que no se saben si son nuevos o los que figuraban en la Consejería de Transportes y se han puesto para abultar la cifra".

Para aumentar la pecunia, consideran que hay que hacer cumplir los convenios firmados por la Comunidad con el Gobierno central y con entidades financieras, tanto públicas como privadas. "El conjunto de la banca sigue viviendo al margen de la crisis" dijo Daza, que se mostró partidario de presionar a estas entidades para que se comprometan en la realización del pacto. Los varapalos más duros fueron contra la patronal, a la que Daza acusó de "insolidaria e inoperante" de cara al pacto.

Pese a las críticas, ambos dirigentes insistieron en la conveniencia del pacto para superar la recesión. "No dejaremos que se quede en papel mojado", afirmó Benito. "O el acuerdo se ejecuta, o el que entra en crisis es el Gobierno regional", apostilló Daza.