La fiscalía alemana de Darmstad estudia presentar una querella contra Volkswagen y López de Arriortúa
La fiscalía, de Darmstad anunció ayer que tiene base suficiente para presentar una demanda criminal contra el grupo Volkswagen y el ejecutivo español López de Arriortúa en base a las alegaciones de espionaje industrial que le fueron presentadas por General Motors hace un mes. La fiscalía abrió una investigación criminal cuando la filial de GM, Opel, presentó documentación para que investigara.La salida del grupo alemán del francés Daniel Goeudevert, director de la marca VW y que fue considerado, incluso, para la presidencia del grupo pero que quedó relegado de la dirección tras la llegada de López de Arriortúa, podría estar relacionada con esta querella.
Fuentes del sector, citadas por varios periódicos, indican que Ferdinand Piech sospecha que Goeudevert podría estar en el origen de las informaciones obtenidas por General Motors para presentar su demanda. Miembros de la fiscalía de Darmstadt que trabajaban en el caso encontraron, hace unos días, en una casa de Wiesbaden que había sido ocupada por dos de los ejecutivos que siguieron a López de Arriortúa desde General Motors a VW, una serie de documentos que confirman las sospechas de la filial de la multinacional norteamericana en Europa. Estas sospechas son que, a su salida de GM, López de Arriortúa y los colaboradores que le acompañaron de Opel y GM se llevaron consigo documentos y planes de su anterior empresa que, según decía la demanda presentada, "están bajo la obligación de mantener en secreto".
Un portavoz de la fiscalía precisó que estos documentos, "no son del tipo de los que uno se guarda en casa", añadiendo que confirman la sospechan de Opel de que López de Arriortúa y sus colaboradores se llevaron de Russelheim una cantidad ingente de documentos sobre los planes futuros de la marca automovilística.
VW, por su parte, niega cualquier responsabilidad, alegando que, "lo que la gente guarda en su casa antes de entrar a trabajar con nosotros, no es de nuestra incumbencia".
La salida de Goeudevert, no por previsible, ha dejado de sorprender por su rapidez. El ejecutivo francés fue el último fichaje de la anterior dirección de VW, personalizada por Carl Hahn, y durante un cierto tiempo se le mencionó como el más probable sucesor de Halin. Pero la llegada del austriaco Piech y, con él, del español Ignacio López de Arriortúa, marginó completamente a Goeudevert, a quien se le apartó de la planificación encomendándole los trabajos más duros como la negociación laboral o el simple anuncio de despidos y reducciones de plantilla.
Si Piech y López representan la reducción de gastos, el aumento de la productividad y la herramienta para salir de un tiempo de crisis, el ejecutivo francés representaba la época expansionista en la que VW compró Seat y Skoda y no supo aprovechar la bondad del mercado para prepararse mejor para la crisis que se le ha venido encima.
Fuentes del sector, citadas por varios medios de comunicación alemanes, aseguran además que Piech sospecha que Goudevert está detrás de las filtraciones que han permitido a GM sacar adelante su demanda.
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