Abre al público la muestra del plan de urbanismo

El Nuevo Plan General (NPG), ese documento urbanístico que dibuja el Madrid del próximo siglo, podrá ser escrutado a partir de hoy en el Museo de la Ciudad. Esta exposición, gratuita, de planos a gran escala, maquetas y vídeos que los responsables munipales han incluido en el programa de los Veranos de la Villa, permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre para permitir a los vecinos presentar sus sugerencias y sus alegaciones.

Los responsables de la oficina municipal, formada hace un año y medio para redactar el nuevo Plan General, creen que el Museo de la Ciudad, situado al lado del Auditorio Nacional y tras la junta de distrito de Chamartín, es un buen soporte de promoción. La exposición se ha cuidado al detalle para resultar entre atractiva, técnica y didáctica.El espectáculo se evidencia en un vídeo musical que dura 28 minutos. En verano se ofrecerán dos proyecciones diarias. Este corto, las seis pantallas informativas y el catálogo de la muestra van dirigidos al público más profano y a las futuras visitas escolares.

Las grandes preguntas (¿qué es un Plan General?, ¿por qué un nuevo plan? ¿quién lo paga? ¿cómo se ha elaborado? ¿cúal es el futuro de Madrid?) se responden de manera esquemática. Los especialistas encuentran acomodo en los expedientes detallados del plan y en las 10 memorias dispuestas para consulta.

El recorrido por la exposición es ilustrativo sólo para iniciados, y se acompaña de una secuencia de los alcaldes de la ciudad desde 1759 hasta 1992. Las maquetas y los dibujos más esmerados se centran en los seis planes de actuación urbanística (PAU) previstos alrededor de las coronas norte y suroestesur-sureste, que son las áreas por donde se pretende que crezca Madrid con 55.000 viviendas. Un PAU implica en teoría el desarrollo de una parte de la ciudad de manera uniforme con edificios de escasa altura y buenas dotaciones, accesos y equipamientos.

Los redactores del plan quieren que Madrid se mantenga en sus niveles actuales de población, con un aumento máximo del censo en unos 300.000 habitantes. El objetivo, por tanto, es ofrecer suelo urbanizable, pero también rehabilitar muchas casas ahora destrozadas del casco histórico para romper con el ritmo de expulsión de los jóvenes del municipio por no encontrar vivienda.

El nuevo plan cataloga por primera- vez un total de 6.449 casas a proteger en el centro de la ciudad.