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Cada año muere en Latinoamérica un millón de niños por causas evitables

Marta Maurás, directora regional de Unicef, informa en Madrid sobre la próxima cumbre iberoamericana de Bahía

La muerte anual de un millón de niños menores de cinco años en Latinoamérica es evitable; sólo hay que aplicar medidas preventivas sencillas de bajo coste. Esto sostiene la chilena Marta Maurás, directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Uniceí), que se encuentra en Madrid ne.. gociando diversos asuntos de ayudas a la infancia con organizaciones oficiales, no gubernamentales y privadas e informando sobre la próxima cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Bahía (Brasil) del 13 al 16 de julio.

"A pesar de que en los ltimos 20 años se han producido grandes avances en atajar las tres mayores plagas que azotan a la infancia en Latinoamérica (mortalidad, falta de educación y escasez de agua potable)", dice Maurás, "la realidad es que la mayoría de los niños son pobres, y unos cinco millones viven en la calle sin ningún tipo de vinculación familiar". Para Maurás, socióloga de 46 años, que asumió el año pasado la dirección regional de Uni¡f para América Latina y el Caribe, la situación de los niños en esta zona va estrechamente unida a la de las mujeres. "Y no podemos pasar por alto", señala, "que la mortalidad materna en el parto es de 180 por cada 100. 000, mientras que en Europa sólo mueren nueve mujeres de cada 100.000 que dan a luz".La educación y el trabajo de los niños son otros dos factores que cita para establecer un diagnóstico de la situación. El 80% de los niños latinoamericanos comienza estudios primarios, pero sólo el 60% los termina, y los que lo hacen no entienden lo que leen. "Por otra parte, hay más de 30 millones de menores de 18 años que trabajan, lo que explica la gran deserción escolar". Lablación infantil de Latinoamérica es de unos 150 millones.

Las "circunstancias difíciles" de estos niños se agravan, según. Maurás, con el aumento de la laprostitución infantil, sobre todo en el Caribe y Brasil, el sida y los embarazos precoces, "que reportan consecuencias sociales desastrosas, como las derivadas del aborto y la expulsión de casa o del colegici". Marta Maurás está esperanzada ante la próxima cumbre Iberoamericana en la que los jefes de Estado aprobarán una resolución sobre la importancia que tiene el niño en la construcción de la democracia.

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