Tres razones para no armar a los bosnios
La Administración estadounidense mantiene su inclinación a poner fin a la mordaza que atenaza al Gobierno bosnio al no disponer de armas suficientes para defenderse. "No he cambiado de posición", aseguró Bill Clinton en una reciente rueda de prensa, "sigo prefiriendo la opción lift and strike ". Si el embargo no se ha levantado ha sido por la negativa francesa y británica, que se puso de manifiesto durante la gira que realizó el secretario de Estado, Warren Christopher, en mayo.Según fuentes norteamericanas, franceses y británicos resaltaron tres puntos: a) el levantamiento del embargo significaría la entrada en liza del Ejército regular de Serbia; b) el envío de armas, sobre todo pesadas, a los musulmanes tendría que hacerse a través de territorio croata, país que se apropiaría de una buena parte; c) un armamento de este tipo exige además entrenar en su uso a los combatientes musulmanes, tarea que nadie quiere aceptar. Además, explicaron Londres y París, ¿de dónde saldrían esas armas? ¿Serían norteamericanas? Rusia, proveedor habitual de los bazares internacionales de armas, se negará a permitir la venta de una sola bala, adelantaron.
La negativa fue tan seria, explican fuentes norteamericanas, que Clinton aceptó en la reunión celebrada en Washington, con 1 asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores español, ruso, francés y británico, posponer su plan y aceptar la propuesta francesa de crear "zonas seguras". "La reunión sirvió de poco", explica un diplomático europeo, "porque Christopher dejó claro que Estados Unidos no enviaría tropas para esta misión y porque, además, el comunicado final ni tan siquiera aludió al plan Owen. Fue como abrirle la tumba".
"¿Sabe usted qué países han ofrecido tropas para proteger las zonas seguras? Turquía, cuya ayuda sería un disparate porque tiene intereses en los Balcanes...". El asesor militar instalado en la planta 30 contiene a duras penas su enfado. "Mientras Estados Unidos y Europa no tengan clara una posición común, todos sabemos que estamos atados de pies y manos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
