Las milicias croatas acusan a las tropas españolas en Bosnia de armar a las milicias musulmanas

ENVIADO ESPECIALEl Consejo de Defensa Croata (HVO) en Bosnia-Herzegovina acusó ayer a los cascos azules españoles de suministrar armamento a las fuerzas musulmanas enemigas en la ciudad de Mostar. Esta acusación se encuadra en una escalada de la propaganda croata hostil a las tropas españolas de la ONU, principal impedimento para la masiva limpieza étnica de musulmanes en la región de la Herzegovina occidental. Este salto cualitativo en la propaganda croata aumenta los problemas de seguridad de las tropas españolas en Bosnia.

El portavoz del HVO, Veso Vegar, manifestó ayer en Mostar a EL PAÍS: "Finalmente disponemos de pruebas, fotografías y un vídeo de que las fuerzas españolas de Unprofor (Fuerza de Protección de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia) suministran armas a los musulmanes en Mostar. Hoy [por ayer], entre las diez y las once de la mañana, un blindado español entregó a fuerzas musulmanas un mortero de 120 milímetros y entre veinte y treinta granadas en el puesto de Bisce Polje, en la salida sur de Mostar", manifestó Vegar. Según aseguró, las fotografías aún no estaban reveladas, pero serían facilitadas en cuanto lo estuvieran, y el vídeo se hallaba en manos de la policía y de la televisión croatas.El teniente coronel Manuel Castro Zotano, al mando en Medjugorje, aseguró ayer que esta acusación forma parte de "una campaña de intoxicación del HVO" para dificultar su labor. "Ahora que han decidido el exterminio, les sobran los testigos", señaló.

El teniente coronel confirmó que algunos blindados están equipados con un mortero de 120 milímetros. "Pero nosotros sólo entregamos alimentos y medicinas", precisó. "Hay historias de estas todos los días, que no son ni pueden ser verdad. Son un insulto hasta para la inteligencia más mediana". No obstante, el teniente coronel se manifestó preocupado por la seguridad de las tropas "en el marco del deterioro general de la situación".

Ayer, las fuerzas españolas tuvieron dificultades excepcionales para realizar el relevo en la unidad que permanentemente se encuentra en Mostar para vigilar el alto el fuego y registrar y denunciar las violaciones del mismo por las dos partes contendientes. Los mandos en Medjugorje tuvieron que negociar durante hora y media la entrada de los blindados que sustituían a los que pasaron la noche en Mostar.

Efectos de la propaganda

Por muy burdas que sean las operaciones propagandísticas del HVO, éstas tienen todas las garantías de lograr el efecto deseado entre los grupos armados croatas, que ven en las fuerzas españolas un impedimiento para completar la liquidación de la presencia musulmana en la región. Miembros del HVO hostigan desde hace semanas a los soldados españoles con acciones que van desde la ostentación de armas de fuego y gestos agresivos hasta el asesinato del teniente Francisco Jesús Aguilar en el puente de Mostar.

Aunque la comisión investigadora mixta aún no ha llegado a resultado alguno y Vegar rechaza con vehemencia la autoría del HVO, los mandos militares españoles no parecen albergar duda alguna de que el disparo mortal partió de un miembro del Ejército croata en Bosnia.

El teniente coronel español insistió ayer en que las fuerzas españolas seguirán cumpliendo la misión encomendada y que las medidas de seguridad no pueden aumentarse "ya que están todas tomadas". "La misión sigue siendo la misma, pero se hacen también otros cometidos, ya que la situación se ha deteriorado".