El líder rebelde Hüseynov anuncia que entrará en la capital de Azerbaiyán para imponer "la voluntad del pueblo"

El comandante rebelde Surat Hüseynov manifestó ayer que no tiene intención de aliarse con ninguno de los actuales dirigentes de: Azerbaiyán, incluido Heydar Alíyev, el jefe del Parlamento, quien, desde Bakú, trataba de ganarse sus simpatías con halagos. Hüseynov rechazó posibles alianzas en una conferencia de prensa celebrada ayer en la ciudad de Gandzhá, la segunda del país, a 345 kilómetros de Bakú, y, según la agencia Itar-Tass, subrayó que aceptaría ser presidente si el pueblo le elige."Nadie tiene derecho a oponerme resistencia. Entraré en Bakú y cumpliré la voluntad del pueblo", agregó Hüseynov. De hecho, los rebeldes estaban ya en Bakú, aunque, a tenor de las informaciones, no parecían ejercer de forma organizada. Dos grupos de insurgentes, sentados en un restaurante de Bakú, manifestaron que habían llegado en visita "no oficial" y "para ver a los amigos".

Según la agencia Itar-Tass, Hüseynov manifestó que su actitud ante Alíyev dependerá de la política de éste. Para el comandante rebelde, el primer paso hacia el compromiso es la dimisión del presidente Abulfaz Elchibel. Éste seguía ayer en su pueblo natal, en la república autónoma azerbaiyana de Najicheván, donde había recibido al cónsul de Turquía. Este diplomático expresó el apoyo de su Gobierno a Elchibei, según información difundida en Moscú por el canal de la televisión, dedicado a los países de la Comunidad de Estados Independientes.

En Bakú, Alíyev, que antaño se distinguió por sus floridos elogios al líder soviético Leonid Bréznev, calificó a Hüseyriov de "héroe nacional y uno de los dignos hijos de Azerbaiyán" y dijo que mantenía contactos telefónicos con él.

La vuelta de Mutalíbov

La sensación de disolución del Estado y de fragmentación del espectro político fue incrementada ayer al difundirse los rumores de que el ex presidente de Azerbaiyán Alaz Mutalíbov había llegado a Bakú. Mutalíbov, como Alíyev, aunque más tarde, fue primer secretario del Partido Comunista de Azerbaiyán, y desempeñó el puesto de presidente entre mayo de 1990 y marzo de 1992, protagonizando después un breve retorno al poder, que fue atajado por el Frente Popular de Azerbaiyán, el partido encabezado por Elchibel.