El socorrido pataleo
El Banco Hipotecario (grupo Argentaria) permitía un retraso en el pago de 10 días, sin coste alguno -intereses de demora- para el cliente.En un momento dado, decide dejar sin efecto dicha costumbre, por supuesto sin comunicación escrita ni verbal a los titulares de los créditos. Esto hace que todos los incautos hayamos pagado unos intereses de demora que, por su pequeña cuantía, no merece la pena meterse en líos para su recuperación.
Ante mi reclamación escrita, el banco me ha respondido con una octavilla, sin fecha, sin firma, sin ningún tipo de identificación, en la que se me recuerda que el crédito debe ser satisfecho a su vencimiento.
Frente a tamaña muestra de transparencia, servicio y consideración al cliente, sólo me queda, desgraciadamente, el socorrido pataleo.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
