Pasqua y su ley de inmigración ponen el jaque al Gobierno francés

La vuelta a París será dura para Edouard Balladur. Al término de la cumbre europea de Copenhague, el primer ministro francés deberá afrontar la primera crisis interna de su Gobierno. Dos ministros centristas, Simone Veil, de Asuntos Sociales, y Pierre Mehaignerie, de Justicia, estiman que la ley de control de la inmigración aprobada el pasado viernes por la Asamblea Nacional va demasiado lejos. Esa ley, que provoca remordimientos a los centristas, es una criatura de Charles Pasqua, el ministro gaullista del Interior.Balladur tendrá que arbitrar entre las dos alas más opuestas de su Gobierno de coalición. Como era de esperar, los centristas se han desmarcado de la dura actitud respecto a la inmigración adoptada por sus compañeros gaullistas. En concreto, Veil y Mehaignerie estiman que uno de los aspectos de la recién aprobada ley contiene "el germen de una discriminación respecto a los extranjeros que residen en Francia de modo legal".

Por iniciativa del diputado gaullista Alain Marsaud y con el pleno apoyo de su correligionario Pasqua, al proyecto de ley sobre la inmigración se le añadió en la Asamblea Nacional un artículo estipulando que los controles policiales de identidad. podrán basarse "en todo elemento que permita presumir la condición de extranjero, excepción hecha de la pertenencia racial".

Como dijo el diputado socialista Julian Dray, eso quiere decir que la policía podrá pedir sus documentos a cualquier persona que lea en el metro un periódico en inglés, italiano, alemán, turco, árabe o español. O a cualquiera que hable otra lengua que la francesa. O al que vista una chilaba o un bubú.

El pasado fin de semana, Veil y Mehaignerie enviaron una carta a Balladur pidiéndole que corrija este aspecto de la ley. Solicitan también que el arsenal legislativo puesto en pie por Pasqua se acompañe de "medidas positivas" a favor de la integración de los jóvenes inmigrantes. A ambos ministros les inquieta el que Pasqua, con el pleno apoyo de Balladur, ponga el acento en los elementos represivos del control de la inmigración.