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CORRIDA BENÉFICA EN ALBACETE.

"Er Damaso" se desborda

El albacetense Dámaso González, er Damaso, como se le llama por los andurriales de su tierra, desbordó una vez más en esta su temporada de despedida el río de su particular torería, algo muy loable en estos tiempos de mediocre secarral, y ensalzó hasta el éxtasis a sus paisanos. Unos paisanos que, como suele ocurrir en las corridas benéficas, no representan la puridad de la dura, torista y exigente afición de la feria septembrina. El tono festivo predominó a lo largo del espectáculo y a él se apuntaron Ponce, Caballero y hasta Daniel Ruiz, sacados por la puerta grande, como espita final y lúdica mientras restallaban atronadoras palmas.Er Damaso, que nunca faltó a esta cita solidaria con los disminuidos de la provincia, prendió la llama expansiva de su lidia con mando en plaza, plena de poder, temple, ligazón y temeridades. A su tradicional condimento, que aplica desde su trapecio de autenticidad, sin la salvaguardia de la red o los ratimagos, añadió un regusto de vino añejo hasta con el capote, algo inaudito.

Ruiz / González, Ponce, Caballero

Toros de Daniel Ruíz, bien presentados excepto 3º, nobles, flojos y pastueños; 6º, bravo; lo, sospechoso de pitones.Dámaso González: pinchazo, estocada atravesada y descabello (oreja); media tendida atravesada -aviso- y dos descabellos (oreja). Enrique Ponce: bajonazo (dos orejas); pinchazo, estocada corta, dos descabellos -aviso- cuatro descabellos y media desprendida (silencio). Manuel Caballero: pinchazo y estocada trasera (ovación); media tendida y dos descabellos (dos orejas). Los tres matadores y el ganadero salieron a hombros. Plaza de Albacete, 18 de junio. Tradicional corrida a beneficio de Asprona. Más de tres cuartos de entrada.

Si es capaz de llevar cualquier asta sumisa a la técnica de su muñeca, mucho más lo es todavía si su enemigo luce tan escasas defensas como el que abrió plaza. El cuarto era muy flojo, pero Dámaso volvió a emocionar por su poder y fue feliz entre los pitones, encunado y sometiéndolo en un rodalico del ruedo.

Ponce también fue fiel a sí mismo. Hizo lo habitual con supina facilidad en el segundo, al que toreó despegadillo y con buen gusto; mayormente profusa su faena en los adornos y menormente en el toreo fundamental. Después, lo engorrinó con un espadazo en la zahurda, lo que no fue impedimento para echarse al escriño dos orejas. El valenciano-jienense, que agrada pero casi nunca emociona, pretendió fotocopiar labor en el colorao quinto, pero le salió un chafarrinón. Todo porque el animal tenía un pelín de genio y punteaba al final de su corto recorrido.

Caballero se puso pesado con el invalidísimo tercero y alguien le gritó: "¡Vamos, que hay que merendar!", y ya se sabe que en Albacete la ceremonia táurica se interrumpe a mitad para el sagrado rito de la merienda. Caballero brindó a su maestro, Dámaso, el magnífico y bravo sexto, al que toreó con pasión y máxima entrega.

Ha muerto Pérez Tabernero

El ganadero salmantino Juan Mar¡ Pérez Tabernero murió ayer a los 73 años de edad, como consecuencia de un infarto, mientras dormía la siesta en su finca Linejo, en Matilla de los Caños (Salamanca), informa Europa Press.Pérez Tabernero fue matador de toros en los años de posguerra. Le dio la alternativa Manolete y tuvo actuaciones relevantes, hasta su retirada en 1944. Criador de reses bravas, ha ejercido siempre esta actividad, aunque la ganadería se anunciaba a nombre de Juan Ignacio, uno de sus cinco hijos. Estaba casado con Soledad Sánchez, que fue quien le encontró sin vida, al entrar en el dormitorio.

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