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El cuerpo de Connally tiene las claves sobre la muerte de Kennedy, según los expertos

Antonio Caño

La polémica sobre la muerte del presidente John F. Kennedy ha surgido de nuevo tras el reciente fallecimiento de uno de los personajes esenciales en la escena del crimen. La bala misteriosa, la prueba que algunos esperan para demostrar su teoría de que hubo una conspiración para asesinar al presidente John Kennedy, puede estar alojada en el cuerpo del ex gobernador de Tejas John Connally, quien murió de enfermedad hace dos días, a la edad de 76 años.

Al menos esto es lo que piensan los investigadores que han solicitado al FBI que extraiga los fragmentos de bala del cadáver de Connally antes de que éste sea enterrado en un cementerio de Austin, la capital de Tejas. El ex gobernador falleció esta semana, por causas naturales.Connally era gobernador de ese Estado cuando el presidente Kennedy visitó la ciudad de Dallas en 1963, y, como tal, acompañó al presidente norteamericano durante el recorrido por las principales calles de la ciudad durante aquel fatídico día del 22 de noviembre en el que Lee Harvey OswaId disparó contra él.

Connally resultó herido al ser alcanzado por una bala en aquel trágico episodio. El informe de la Comisión Warren, que investigó oficialmente el caso, estableció que Oswald disparó dos balas, una sola dio a Kennedy y posteriormente a Connally, y una segunda que- fue la que hirió mortalmente al presidente. La doctrina oficial establecida por las conclusiones de esta comisión descartaba, de este modo, la posibilidad de que existieran una o más personas implicadas en el magnicidio. Oswald, según ellos, actuó en solitario.

La tercera bala

Los defensores de la teoría de la conspiración aseguran que hubo una tercera bala disparada desde un lugar distinto al puesto de Oswald, y que esa bala podría ser la que hirió al entonces gobernador. Según esa versión, sostenida en la película JFK y por varios especialistas en la materia, asegura que es imposible que una sola bala pudiera hacer el recorrido, con cambios de ángulo incluso, para herir a Kennedy y después a Connally.El FBI no ha tomado todavía la decisión de permitir la extración de los restos de bala del cuerpo del ex gobernador Connally. Un portavoz de esa oficina afirmó que se concederá esa autorización si se llega a la conclusión de que existen posibilidades razonables de que una investigación de esas características pueda aportar nuevas pruebas sobre el asesinato de Kennedy.

La solicitud de intervenir en el cadáver de Connally fue presentada a la fiscal general, Janet Reno, por un grupo de especialistas privados que se identifican como Centro de Archivo e Investigación del Asesinato. Reno trasladó la decisión al FBI, donde ayer se expresaba un fuerte escepticismo sobre la conveniencia de dar ese paso.

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