Redondo afirma que negociará un pacto social "con el mejor talante y sin condiciones previas"

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, dijo ayer en Valencia estar dispuesto a reunirse con el futuro Gobierno para negociar un pacto social "con el mejor de los talantes y sin condiciones previas". El dirigente sindical negó que haya "una crisis en la UGT" y que el sindicato estuviera dividido. Mientras tanto, en Murcia el secretario general de la federación de construcción, Manuel Garnacho, pedía que los responsables del sindicato se jubilen con 65 años (Nicolás Redondo tiene 66), y el del metal de Barcelona, Ricardo Martínez Vigil, daba posibles sustitutos para la secretaría general: José Álvarez, ahora secretario de UGT de Cataluña, o Manuel Fernández, Lito, actual responsable de la federación del metal.

Redondo matizó que la UGT se fijará ahora mucho menos en las personas que en los programas que el Gobierno le presente y puntualizó que un pacto es positivo, "pero ni soluciona los problemas de un país ni corrige una inadecuada política económica." Redondo, que se trasladó ayer a Valencia para inaugurar un centro de formación, negó que exista una doble postura en el sindicato con respecto a una futura negociación con el Gobierno. El dirigente sindical considera necesario esperar a la conformación del nuevo Gobierno para iniciar las negociaciones. "Ellos pondrán sus cuestiones sobre la mesa", dijo, "y lo mismo hará la UGT".Aunque Redondo exhibió ayer en Valencia una postura proclive al diálogo, recordó que durante la pasada campaña electoral ha habido pocas propuestas novedosas para la creación de empleo. El pacto social, a juicio del líder ugetista, es importante y "estamos dispuestos a negociarlo, pero tendremos que saber en qué consiste y cuáles son las propuestas concretas". "Dicho esto", agregó, "vamos a ir con el mejor de los talantes y, sin condiciones previas". Matizó, sin embargo, que hay tres temas acordados con el Gobierno -los proyectos de ley de huelga y salud laboral y la cláusula de revisión salarial para los funcionarios públicos-, que deben estar presentes. "Esto no significa que si no hay acuerdo en esos puntos no nos sentemos a negociar. Lo que parece lógico es que estos acuerdos se tengan muy en cuenta y se les dé una salida", apostilló.

La sustituición

Redondo hizo ayer en Valencia su primera aparición pública tras las declaraciones hechas el miércoles por el responsable de la federación de banca de UGT, Jorge Díez, a un grupo de periodistas en las que se mostraba partidario de abrir un periodo de transición para la sucesión del actual secretario general del sindicato, y después de que dirigentes de varias federaciones: banca, metal, construcción, transportes y servicios públicos y la UGT de Cataluña pidieran a la cúpula del sindicato que negociara con el Gobierno sin condiciones previas.

"Algunas personas de esas federaciones", replicó el dirigente, "lo han desmentido, incluso a nivel personal". Redondo agregó que, en todo caso, el lugar adecuado para discutir el asunto son los órganos de dirección de la UGT.

Diez, que también acudió al acto en Valencia, manifestó que sus palabras habían sido "tergiversadas". "Nadie cuestiona", añadió, "a Nicolás Redondo. Lo que digo es que en un momento determinado se tendrá que abrir un proceso de sustitución. Ese momento sólo llegará cuando el compañero Nicolás decida irse", concluyó.

El secretario de la UGT de Cataluña, José Álvarez, también presente en Valencia, reconoció que Redondo era, de momento, una persona difícilmente sustituible. Aunque añadió que nunca dejará de defender sus creencias, le guste o no a los órganos de dirección del sindicato.

Mientras Redondo planteaba la unidad del sindicato, Manuel Gamacho, secretario general de la construcción de UGT, insistía en Murcia en que los responsables sindicales deben jubilarse "a la misma edad que los trabajadores a los que representamos [65 años]". Gamacho, informan Efe y Europa Press, añadió que su federación defiende "desde hace años" que para ello se cambien los estatutos de la central.

La polémica desatada por las declaraciones de los responsables de construcción y banca sobre la sucesión de Redondo encontró eco ayer en otro nivel inferior, pero en el que ya se apuntaban sustitutos. El secretario general del metal de Barcelona y Hospitalet, Ricardo Martínez Vigil, afirmó ayer que "existe recambio para Nicolás Redondo" y que "tarde o temprano habrá que cambiar", informa Europa Press. Martínez Vigil apostó como sustitutos a Redondo por José Álvarez o por Manuel Fernández Lito. Sin embargo, afirmó que el 80% o el 90% del sindicato apoya a Nicolás Redondo, por lo que no se prevén cambios en el congreso que se celebrará en febrero o marzo de 1994.

Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, salió ayer en defensa de su homólogo, de quien afirmó que es "absolutamente imprescindible para afrontar los desafíos que los sindicatos tienen en el futuro y, en concreto, la consecución del Pacto Social".