Tres argelinos achacan su expulsión a la actuación irregular de un juez

Francisco Solans, abogado de tres ciudadanos argelinos presentará una queja ante el Consejo General del Poder Judicial por la actuación de José María Merlos Fernández, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la cuidad valenciana de Sagunto, al que acusa de "actuación irregular". Los tres argelinos, que se hallan residiendo legalmente en España, pasaron nueve días recluidos en calabozos policiales, pese a que tal situación vulnera la legislación, según el letrado. Los tres africanos han presentado una queja al Defensor del Pueblo.

Alí Zeggaye, Mohamed Abed y Abdelkader Saffi fueron arrestados el pasado 13 de mayo en un parque de Puerto de Sagunto, "sin hacer nada que pudiera ser considerado sospechoso", según el abogado. Los tres tienen permiso de residencia y trabajo en España, tras acogerse al proceso de regularización de inmigrantes de 1991. La policía les acusó de carecer de medios de vida, cosa que ellos niegan, asegurando que trabajan como jornaleros.El juez Merlos, sin oír la versión de los detenidos, emitió un auto autorizando su internamiento en los "inmundos" calabozos policiales hasta que quedaran plazas libres en el Centro de Detención de Extranjeros, según el abogado Francisco Solans. Esta situación se prolongó nueve días, lo que en opinión del letrado vulnera la ley.

Zeggaye, Abed y Saffl no recibieron asistencia letrada hasta el 18 de mayo, cuando una abogada acudió a comisaría para recibir la notificación del inicio de expediente de expulsión contra los extranjeros. Dos días más tarde, otra abogada de oficio asistió a los detenidos cuando prestaron declaración ante la policía, sin la ayuda de intérprete.

El pasado día 10, los argelinos presentaron ante el juez Merlos un recurso de hábeas corpus por creer que habían sido detenidos indebidamente. Pero el magistrado rechazó el recurso, tras una diligencia en la que los acusados no tuvieron tiempo para aportar pruebas y en la que el policía que declaró contra ellos demostró un talante "absolutamente racista", según Solans. Éste teme que los tres argelinos sean expulsados sin tiempo para demostrar que sus clientes tienen domicilio fijo, medios de vida y permiso de residencia.

El letrado cree que el juez Merlos ha tenido "una actuación contraria a derecho" y presentará contra él un informe al Consejo del Poder Judicial. Además de requerir el auxilio del Defensor del Pueblo, denunciará la intervención de la policía ante la Delegación del Gobierno en Valencia.

Por otra parte, cuatro inmigrante ilegales, de los once que se fugaron el pasado martes del Centro de Acogida de Inmigrantes Ilegales de Tarifa, fueron detenidos ayer en Algeciras (Cádiz) y un quinto fue localizado en la ciudad malagueña de Torremolinos.

Los once fugados, siete de nacionalidad rumana, dos marroquíes, un argelino y un palestino, serraron los barrotes de la ventana del centro y su huida fue detectada, a primera hora de la mañana, al efectuarse el recuento de los internos. Fuentes policiales subrayaron la imposibilidad de vigilar el exterior del centro de acogida de inmigrantes ilegales porque el muro del edificio da directamente a la escollera y no es posible situar a ningún agente.

En la actualidad hay 20 inmigrantes, pendientes de ser repatriados o puestos en libertad una vez cumplidos los 40 días de internamiento, en el centro de acogida de Tarifa, la mayoría rumanos sorprendidos como polizones en el puerto de Cádiz.

Los inmigrantes rumanos y argelinos son los más propensos a la fuga, mientras que los marroquíes y otros ciudadanos africanos no están interesados ya que a los 40 días suelen ponerlos en libertad por la imposibilidad de repatriarlos.