La Guardia Civil del Mar completa su dotación para vigilar el Danubio

Treinta y ocho miembros de la Guardia Civil del Mar viajaron al mediodía de ayer en vuelo regular a Sofía (Bulgaria) para vigilar en el río Danubio, a bordo de una patrullera española, el cumplimiento del embargo impuesto por las Naciones Unidas a Serbia y Montenegro. La base de operaciones de la dotación del instituto armado se encuentra en Russe, adonde llegó hace unos días una avanzadilla de ocho guardias civiles.

El director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, presidió ayer un acto de despedida a los agentes, cuya misión durará, en principio, seis meses. Todos los guardias, con el comandante José María Vázquez de Prada al mando, han escogido voluntariamente este trabajo. Llevarán el armamento reglamentario, pero parece improbable que lo utilicen porque contarán, en principio, con la colaboración de los países ribereños del Danubio.La patrullera española y un vehículo todoterreno fueron embarcados el 19 de mayo en Vigo a bordo de un carguero alemán que los llevó a Constanza (Rumania). El pequeño contingente español está integrado por personal del Grupo de Asalto y del Grupo Naval, aunque también cuenta con operadores de radio, mecánicos e intérpretes.

El mando de la operación que patrocina la Unión Europea Occidental (UEO) lo ejerce Italia, mientras, el segundo y tercer jefe de Estado Mayor son alemanes. Estos dos países son los que hacen una mayor aportación en hombres y material a la vigilancia fluvial. La sección logística estará coordinada por un comandante español.

Ayer por la mañana fue incinerado en Bilbao el cadáver del teniente de la Legión Francisco Jesús Aguilar en el crematorio del cementerio municipal de Bilbao. Aguilar murió el viernes en Mostar (Bosnia) a consecuencia de los disparos croatas.