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El Banco de Pagos advierte que el paro puede seguir creciendo cuando se supere la crisis

Ni la inflación ni el déficit. El principal problema que afrontan las economías industriales, y sobre todo las europeas, el el crecimiento del desempleo, según subraya el informe anual del Banco Internacional de Pagos (Bank for International Settlements, BIS) que se hizo ayer público en la ciudad suiza de Basilea. Lo más grave que destaca el informe es que el paro "continuará creciendo mucho después de que se supere la actual depresión económica". Como solución, el BIS sólo apunta que "la flexibilidad laboral parece mostrar las mejores perspectivas para frenar el aumento del paro", a la vez que critica cualquier muestra de rigidez o de proteccionismo en el mercado de trabajo.

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La situación económica actual en el mundo se resume, según el Banco Internacional de Pagos, con esta triple afirmación: "Recuperación excepcionalmente lenta en los países que entraron antes en la recesión; progresivo debilitamiento de la actividad en Europa, y puntos brillantes en algunos países en desarrollo, y en particular en el lejano oriente", entre los que destaca China.La lenta recuperación de unos, y el inicio de la recesión en otros (los europeos), acompañada de una reestructuración del sector empresarial ha llevado a una caída del empleo y a un aumento del desempleo, que en los países industriales alcanza una media del 11,5%, "cuatro puntos por encima del inicio de la recesión".

Con estos datos, la institución financiera internacional más antigua del mundo que agrupa a más de 30 bancos centrales con derecho a voto, afirma que "una fuente de excepcional preocupación política es el renovado crecimiento del desempleo que se observa prácticamente en todos los países industrializados"

Motivos de preocupación política no faltan, sobre todo en los países europeos, porque, según el BIS, "el desempleo comenzó a aumentar en Europa año pasado y continuará creciendo mucho después de que se supere la actual crisis económica". Aún más, el informe añade que "es probable que el desempleo aumente más o menos independientemente de temporales modificaciones de la actividad".

Uno de los motivos por los que "el desempleo se mantendrá alto o seguirá creciendo en la recuperación" es que "la continua caída del empleo obedece, en parte, al lento ritmo de la recuperación económica pero también se debe a las medidas de recorte de costes que han permitido mejoras en la productividad".

Algo más que crecimiento

El comité de gobernadores en el BIS es más prolijo al detallar, en su informe anual, los problemas que representa el paro que sus soluciones. "Una tasa alta y creciente de desempleo representa un claro empeoramiento de las condiciones sociales y es, por tanto, un problema económico en sí mismo". En la Europa continental, continúa el informe, "donde entre el 40% y el 50% de los parados perdieron su empleo hace 12 o más meses, el desempleo se ha convertido en un problema estructural que no se puede solucionar sólo con mayores tasas de crecimiento".Antes de explicar cuáles son las medidas que deben acompañar al crecimiento para solventar el paro, el informe se para a analizar sus orígenes. "Las causas fundamentales del desempleo no han sido claramente identificadas pero parecen incluir a los elevados salarios mínimos que se mantienen junto a las cotizaciones que aumentan los costes del trabajo, a la inflexible estructura salarial, a las restrictivas regulaciones laborales y a la escasa movilidad del trabajo".

Como respuesta a tales rigideces, "en bastantes países hay claros indicios de que las empresas ajustan su nivel de empleo muy rápidamente cuando se debilita el crecimiento económico pero son más lentas a la hora de contratar nuevos trabajadores cuando se inicia la recuperación".

El Banco de Pagos, antes de ofrecer su propuesta para frenar el crecimiento del paro, repasa en tono crítico las políticas que suelen acometer los Gobiernos ante este problema, y en especial a las que se dirigen a la protección social de empleados y parados.

"Los intentos de suavizar los rigores de la competencia en los mercados de trabajo europeos han empeorado su situación", sentencia el informe. "Las cotizaciones sociales y otros costes no laborales que pagan los empresarios para costear diversos beneficios sociales han aumentado hasta representar el 50% o más del coste laboral total en muchos países europeos, y eso daña la competitividad internacional de sus empresas".

Tampoco el reparto de trabajo o la reducción de la jornada son medidas eficaces para combatir el paro, según el análisis del BIS. El informe reconoce que "algunos países han adelantado la edad de jubilación o han suavizado los criterios de invalidez y ello ha logrado reducir ligeramente el desempleo". Desafortunadamente, añade, "esa reducción se ha logrado al precio de aumentar el déficit público y de disminuir el crecimiento potencial de la economía".

Reparto de trabajo

"Otros países han optado por esquemas de reparto del trabajo o reducción de la jornada laboral. Su impacto en el desempleo ha sido bastante modesto debido al alza en el coste de la hora de trabajo y a los aumentos en la productividad". La flexibilización de los horarios de trabajo, mientras, "ha permitido el empleo a tiempo parcial en algunos países, aunque la mayor parte de este incremento del empleo refleja la incorporación de mujeres al trabajo y la aceptación por parte de los desempleados de trabajos a tiempo parcial mientras encuentran uno de jornada completa".En resumen, según el BIS, "las medidas heterodoxas parecen ofrecer escasa ayuda al aumento del desempleo". A cambio, "el sistema de flexibilidad salarial que impera en países como Estados Unidos, Japón o Austria parece mostrar las mejores perspectivas para frenar el aumento del paro".

El informe explica que en EE UU y Japón la mayor parte de los salarios se determinan en la empresa o en el sector y hay una elevada sensibilidad de las remuneraciones a las condiciones del mercado, mientras que en Austria, "la negociación salarial es sectorial, pero se subordina a la política económica general, que tiene como uno de sus objetivos fundamentales el mantenimiento del tipo de cambio anclado al marco alemán".

Una reforma de los mercados de trabajo que copiase estos esquemas sería, según este dictamen, la mejor política contra el paro. Pero el informe advierte que, "evidentemente, crear tales condiciones no pasa sólo por implantar determinadas reformas en el mercado laboral sino que exige introducir un espíritu general de realismo y cooperación, así como una mayor disponibilidad a aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado".

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