_
_
_
_
CUARTA VISITA DEL PAPA A ESPAÑA

Juan Pablo II pide un "renovado esfuerzo" al Gobierno contra el paro y la corrupción

"No podemos cerrar los ojos ante los graves problemas sociales de hoy", afirma el Pontífice

Juan Pablo, II lanzó ayer un claro llamamiento al Gobierno para que intensifique la lucha contra el paro, en el contexto de una política que excluya la corrupción y respete "los principios cristianos que han informado la vida de esta nación". "Con deferencia y respeto, deseo dirigirme a quienes desempeñan responsabilidades públicas en bien de la comunidad, a [que hagan] un renovado esfuerzo en favor de la justicia, la libertad y el desarrollo", dijo el Papa. "No obstante el indudable progreso que se ha registrado en muchos campos, no podemos cerrar los ojos ante los graves problemas sociales de hoy, como es el fenómeno creciente del paro, que está sumiendo a muchas familias en situaciones, angustiosas", había afirmado el Pontífice antes de formular la petición indicada.

"Que el imperativo ético y la voluntad de servicio sean un constante punto de referencia en el ejercicio de sus funciones", añadió el papa. Wojtyla, siempre en referencia a los gobernantes y aludiendo a los problemas de corrupción en la política.Juan Pablo II hizo estas admoniciones de contenido social al inaugurar por la tarde en Dos Hermanas, una localidad de 80.000 habitantes a 18 kilómetros de Sevilla, la Residencia de San Rafael, que aloja a 60 ancianos. Esta residencia es la obra social del XLV Congreso Eucarístico celebrado en Sevilla durante la pasada semana, que ayer fue clausurado por el Papa.

"El sacramento de la eucaristía no se puede separar del mandamiento de la caridad", insistió Juan Pablo II durante la misa que celebró por la mañana en el solar donde cada año se monta la Feria de Sevilla.

Este acto de clausura del Congreso Eucarístico, el más solemne de la jornada, concentró, según distintas fuentes, entre 300.000 y 700.000 personas, ya que las características del terreno hacían dificil un calculo preciso. La mayoría de los observadores locales coincidían en que la afluencia de fieles fue menor ayer que hace 11 años, en la primera visita del Papa a Sevilla.

El Papa llegó sobre las nueve de la mañana y, tras dar en papamóvil algunas vueltas de saludo, subió al gran altar montado para la ocasión, donde sorprendió al arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, al detenerse, camino de la sacristía improvisada, a rezar arrodillado ante una imagen de la Virgen de la Concepción.

Vestidos los hábitos de celebrar, volvió a romper el ceremonial y bajó un escalón hacia la derecha del altar para saludar a la familia real, que asistió en pleno a la ceremonia. El Papa besó en la frente a doña María de las Mercedes, la madre del rey Juan Carlos, quien presentó así al príncipe Felipe: "Santidad, éste es el heredero. Desde la última vez que le vio, ha crecido un poco". La reina Sofía se tocaba con una mantilla blanca, privilegio que, en presencia del Papa, está reservado a las reinas católicas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Frente a la tribuna real, al nivel del suelo, se concentraban miembros de la nobleza, entre los que destacaban los duques de Alba. Presentes también el Gobierno, representado por el ministro de Justicia, Tomás de la Cuadra; la Junta de Andalucía, encabezada por el presidente, Manuel Chaves, y Alejandro Rojas Marcos, alcalde de Sevilla.

La misa, en la que el Papa reiteró su deseo de poder comulgar algún día con protestantes y luteranos, fue concelebrada por 1.600 obispos y sacerdotes, de los que 1.400 distribuyeron la comunión. Un coro de 200 personas, acompañadas por órgano y orquesta, puso la música.

Por la noche, el Papa no quiso retirarse a descansar sin antes salir al balcón del Palacio Arzobispal para dar las buenas noches a los miles de personas congregadas en la plaza de la Virgen de los Reyes.

Inaugurar la catedral

Juan Pablo II pareció ayer menos cansado que la víspera, cuando acusó los efectos del calor durante la misa que celebró en el Pabellón de Deportes de Sevilla. Joaquín Navarro Valls, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, aseguró ayer que la salud del Papa es normal. "No sigue ninguna terapia particular ni régimen, y no ha habido ningún cambio de programa", dijo a los enviados especiales que viajan en el avión del Papa. El sábado, Karol Wojtyla sólo descansé 20 minutos tras el almuerzo, y ayer ya estaba en pie a las 6.15.

El portavoz vaticano señaló que el Papa había querido que este viaje fuera breve, porque su único objetivo era clausurar el Congreso Eucarístico. Luego, explicó, decidió ir a la Almudena, en Madrid, "ya que es excepcional que se inaugure una catedral en Europa", y, como ese re cinto es pequeño, se organizó otra misa al aire libre, en la plaza madrileña de Colón.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_