El Banco de España confirma la recesión y prevé un crecimiento nulo o negativo para este año

El Banco de España confirmó ayer la recesión que atraviesa la economía española. El crecimiento económico en el primer trimestre ha sido, según sus estimaciones, negativo y más bajo que el del último trimestre de 1992. Dos trimestres de crecimiento negativo son una prueba suficiente, según los expertos, de que la economía está en recesión. Y los datos del primer trimestre de este año reflejan que la situación de crisis se está agravando. Como previsión para todo 1993, el Banco de España sólo espera "un crecimiento nulo o ligeramente negativo", lo que queda muy lejos del 1% positivo que preveía el Gobierno en los presupuestos.Las previsiones de crecimiento económico del Ejecutivo (un 1% para este año) fueron revisadas drásticamente a la baja ayer por el Banco de España. El crecimiento nulo o negativo que prevé el banco emisor aleja también las posibilidades de una recuperación en la segunda parte del año, tal y como han pronosticado reiteradamente los responsables del Ministerio de Economía.

Éste, según su portavoz, no ha modificado sus previsiones de crecimiento, aunque ayer el secretario de Estado de Economía, Pedro Perez, comentó en Radio Nacional, que el crecimiento económico en España sería este año muy modesto, a la vez que pospuso para 1994 la previsión de crecer un 1%.

Además, no toda la depresión económica del primer trimestre se ha trasladado al crecimiento gracias al impulso de las exportaciones y a las entradas de turismo. En cifras, la demanda nacional cayó un -1,5%, pero la demanda externa (al aumentar las exportaciones y disminuir las importaciones) frenó el crecimiento negativo, hasta el -0,5%.Es la situación contraria a la de los últimos años, cuando buena parte de la demanda nacional tenía que cubrirse con importaciones y aumentos del déficit exterior. A cambio, durante el primer trimestre de 1993 la demanda exterior ha sido la única inyección al crecimiento económico, tal y como ocurría en 1983 y 1984, con Miguel Boyer como ministro de Economía.

Caída del consumo

El Banco de España destaca la caída del consumo como novedad en la debilidad de la demanda interna. Éste es el primer trimestre en el que el consumo privado cayó un -2%, "como con secuencia, básicamente, de la incidencia del descenso del empleo sobre la renta real disponible de las familias".

El aumento del paro -que afecta al 21,7% de la población activa en el primer trimestre- y la destrucción de empleo han empeorado las opiniones y expectativas de los consumidores, quienes han decidido posponer sus compras de bienes de consumo, sobre todo duraderos.

El Banco de España destaca su sorpresa porque la caída del empleo y el aumento del paro no haya estado acompañada "de una desaceleración significativa de los salarios".

A falta de control salarial, según el banco emisor, "el mecanismo de moderación de los costes unitarios del trabajo" ha sido la destrucción de empleo. Su caída ha permitido "importantes ganancias de productividad del trabajo" hasta "aligerar las presiones de costes que siguen alimentando las subidas salariales".

El descenso del empleo, a juicio del banco emisor, "otorga margen suficiente para que se sienten las bases de una evolución más saneada del excedente [empresarial], que permita una recuperación de la inversión cuando las condiciones de demanda y confianza empresarial lo permitan". De otra forma, el Banco de España considera que buena parte del aumento del paro y de la destrucción de empleo obedece a que "el mercado de trabajo permanece muy poco sensible a los altos niveles de paro". Esa destrucción de empleo mejora la productividad empresarial y favorece una recuperación de sus excedentes, pero empeora la confianza y la renta de los consumidores, con lo que éstos disminuyen su demanda y, con ella, las posibilidades de crecimiento de la economía.

Junto a la caída del consumo, la inversión mantuvo el descenso del 6% que ya sufrió en el último trimestre de 1992, y dentro de ella, sólo la destinada a construcción "muestra ciertos síntomas de recuperación. El informa del Banco de España repasa también la evolución del sector público, para destacar el "notable retraso en los pagos" de las inversiones que éste realiza.